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Bodas bajo el mar

Parejas eligen un submarino en la Isla Mauricio, para ese gran día

REUTERS

ISLA MAURICIO.- Fue el día más feliz de sus vidas, aunque Marie y George tuvieron una extraña sensación de hundimiento el día de su boda.

No es que les afectaran los nervios prematrimoniales, sino que la novia, con el tradicional traje blanco, y el novio con su sastre negro, intercambiaron votos en una ceremonia fuera de lo común: Bajo el mar fuera de la Isla Mauricio.

Mientras su nave con camerinos de vidrio pasaba a través de los corales multicolores y peces tropicales a 40 metros bajo el Océano Índico, Marie y George se dieron el sí.

“Fue una experiencia asombrosa”, dijo Marie. “Estuvimos en un camarote de vidrio e intercambiamos anillos ante un sacerdote, rodeados de hermosos corales y la vida marina más increíblemente exótica”.

El director francés de Blue Safari Submarine, Luc Billard, dijo que las bodas bajo el agua se estaban haciendo cada vez más populares.

“Tenemos una boda a bordo de nuestro submarino cada dos meses”, informó Billard. “Se está haciendo muy popular para quienes están cansados de las bodas tradicionales por la iglesia”.

Fascinados por los misterios del mar, Billard y su socio Patrick Therond -ambos ex participantes de la carrera marítima Whitbread Round the World- comenzaron su negocio de Mauricio, a cuatro mil kilómetros al este de Sudáfrica, en 1998.

“La gente siempre ha estado interesada en el mundo submarino, y con sólo 12 operaciones submarinas en el mundo pensamos que sería un buen negocio en el cual invertir”, agregó Billard.

Los franceses encontraron que Mauricio era la localidad ideal para su negocio. La isla recibe unos 600 mil turistas al año, y tiene buena infraestructura e incentivos fiscales para los inversionistas extranjeros.

También era un mercado inexplotado.

“Antes del lanzamiento de Blue Submarine Safari, no había operaciones submarinas en el Océano Índico o la región de África, lo que también era una ventaja”, explicó Billard.

La compañía comenzó con un submarino de cinco asientos, pero la demanda era tal que un año después, Billard y Therond decidieron invertir en un submarino más grande, de diez puestos. La compañía se ha expandido de cinco a 45 empleados en los últimos cinco años.

Ahora atrae a 20 mil pasajeros cada año de todo el mundo, con su promesa de experimentar el encanto submarino que para la mayoría aún es desconocido.

“La gente se emociona mucho por estar 40 metros bajo el océano”, agregó Billard. “Algunos dicen que es como estar en la luna”.

Durante el viaje submarino de una hora, los pasajeros ven los brillantes corales que rodean Mauricio, isla cerca de Madagascar, y los peces exóticos que nadan alrededor de ellos, desde atunes a barracudas, peces cirujano, jureles y algunas veces tiburones o tortugas gigantes.

La nave también visita el Star Hope, un impresionante naufragio de hace cinco años conocido localmente como el Titanic de Mauricio.

Bodas y almuerzos submarinos

Billard dijo que tenía muchas reservaciones para bodas y almuerzos a bordo de sus submarinos.

Las parejas aventureras de todo el mundo quieren hacer del gran día algo más memorable, mientras otras son atraídas simplemente por el almuerzo gastronómico para dos en las profundidades del océano.

Sentados en el camarote de vidrio transparente, los comensales pueden escoger en que parte del lecho marino quieren descender antes de que les sirvan ensalada de langosta, platos con pescados locales y suflé, acompañados con el mejor vino tinto francés.

Pero la experiencia submarina no es barata. Un viaje de una hora cuesta unas dos mil 500 rupias (88 dólares), mientras que las bodas cuestan 22 mil rupias (poco más de 770 dólares) y los almuerzos 25 mil rupias (877 dólares).

Sin embargo, Billard afirma que el costo está justificado.

“Hemos gastado 60 millones de rupias (2.1 millones de dólares) hasta ahora y es una inversión de la que tendremos retorno a diez años”, afirmó.

Operar los dos submarinos cuesta ocho millones de rupias (280 mil 700 dólares) cada uno al año.

Billard dijo que con sólo dos proveedores de partes de submarinos en el mundo, los costos de mantenimiento son muy altos.

Y a esto se suman las estrictas medidas de seguridad que deben tomarse.

“Nuestros seis pilotos están entrenados bajo las directrices internacionales y nos adherimos estrictamente a todos los estándares requeridos por las autoridades de Mauricio”, agregó.

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