El elenco está feliz por lo conseguido en el año que culmina. (El Universal)
Dicen que son de “hierro”, pero muestran su lado frágil los actores de la telenovela Alma de Hierro y enseñan su corazoncito.
Para el actor Alejandro Camacho, 2008 fue un buen año, pues regresó a Televisa y espera que el próximo, además de buenos proyectos, le traiga salud porque hace dos años estaba en peligro de perder la vida, recordó.
“Pido salud, hace dos años estuve muy enfermo, de una infección en el hígado, me vino un absceso hepático, ya me andaba yendo pa’ calacas; estaba tan mal que las viejas me daban asco; de acordarme del olor fue horrible”, recordó el actor.
Como lo explica, así es su personaje en la telenovela Alma de Hierro, escrita por el argentino Adrián Suar, pues constantemente se pasa de la tragedia a la comedia y viceversa.
“Es tragicomedia, el género más difícil para el actor, porque pasas del drama a la comedia, es un reto todos los días; me muero de terror por el compromiso personal que tengo con mis compañeros y con el público”, contó Camacho.
El buen año comenzó para el actor con Capadocia, una producción de Argos para HBO y le continuó con su regreso a Televisa, el cual no se esperaba de esta manera.
Rafael Inclán encarna a don Ignacio, un personaje gay en la telenovela, que no ha sido nuevo, pues tiene mucho callo interpretando estos papeles.
“No es un personaje nuevo para mí, en novela no me acuerdo, pero en cine y en teatro de comedia, muchas. Creo que este proyecto es una telenovela de actores”, dijo Inclán.
Por su parte, Angelique Boyer deseó de año nuevo un trabajo que le permita crecer artísticamente “donde pueda demostrar mis facultades como actriz, pero sobre todo ser feliz”.
De hecho, con sólo participar en Alma de Hierro se siente satisfecha, porque es “el personaje con el que más he aprendido”, he sacado cosas que no me imaginaba poder sacar, sentimientos bastante fuertes, mis compañeros actores como Blanca y Alejandro me han enseñado mucho”.
