El Senado aprobó el martes modificaciones legales que permitirán a enfermos terminales suspender cualquier tratamiento que intente prolongar su vida y optar sólo por uno que mitigue su dolor.
Con 84 votos a favor y ninguno en contra, el pleno de la cámara alta avaló modificaciones a la Ley General de Salud en materia de "cuidados paliativos", término usado en el texto legal. Con las innovaciones se busca que los enfermos terminales tengan "una muerte digna".
La reforma había sido previamente aprobada por la Cámara de Diputados, por lo que fue enviada al Ejecutivo para que la publique y entre en vigor.
"No tiene que ver con eutanasia, en lo absoluto, para nada; esta ley lo que tiene que ver es concentrar el tratamiento médico en la parte paliativa, el conceder ese deseo que todos queremos de poder morir sin dolor, poder morir rodeados de nuestros seres queridos y de preferencia en nuestras casas", dijo el senador Ernesto Saro, presidente de la Comisión de Salud de la cámara alta.
Añadió que se busca "evitar el encarnizamiento terapéutico, el evitar que se prolongue la agonía de algún paciente a través de equipos artificiales".
La reforma establece que todo mayor de edad, en pleno uso de sus facultades mentales, podrá expresar por escrito ante dos testigos su deseo o no de recibir cualquier tratamiento en caso de enfermedad en situación terminal. El documento podrá ser revocado en cualquier momento.
En caso de los menores de edad, las decisiones serán tomadas por los padres o el tutor.
La aprobación de las modificaciones ocurren casi un año después de que en la ciudad de México la Asamblea Legislativa aprobó una ley similar.
