¿QUÉ LES HICISTE DANIEL?
La entrega de los balones de oro fue como todas las demás entregas anteriores y con el nombre que quieran ponerles, mal organizada y confusa. Pero lo que llamó la atención fue la majadería de parte de los votantes (directivos de la liga mexicana) hacia Daniel Guzmán. Cómo es posible que le den el balón de oro al mejor técnico del Apertura 2007 al Profe Cruz, del Atlante, campeón de ese torneo, y cambien de criterio para el técnico campeón del Clausura 2008 y le concedan el premio a Efraín Flores que ni siquiera pasó de los cuartos de final en ese torneo.
Estoy de acuerdo que si los votantes hubieran sido miembros de la prensa que cubren la fuente del futbol y después de un profundo análisis hubieran juzgado que calificar a la liguilla, y nada más, fue suficiente para Flores por contar con un equipo supuestamente limitado (este equipo ya había sido semifinalista un torneo anterior) y lograr el superliderato. Pero fueron los presidentes de los equipos, quizás los menos recomendables para estas votaciones, y no dudo de su capacidad para reconocer a buenos jugadores, sino a la falta de tiempo para analizar las ternas y cotejar estadísticas de rendimiento de cada torneo.
El Hipódromo de las Américas fue el lugar ideal para las elecciones, ya que fueron hechas a la carrera, contaban con diez segundos para oprimir un botón, el uno, dos o tres, dependiendo del número del competidor para que después en una pantalla apareciera el porcentaje otorgado a los candidatos y obviamente el ganador era el que mayor porcentaje obtenía.
Cuando se llegó a la elección del entrenador del Torneo Clausura 2008, todos esperábamos lo lógico, si ya habías entregado un trofeo similar al entrenador campeón del torneo anterior pues era de “cajón” el reconocimiento a Daniel, pero, ¡oh, sorpresa!, que se lo lleva Efraín Flores, era tal la seguridad de que Guzmán era el ganador, que en los plasmas que formaban parte de la escenografía donde aparecía la imagen del ganador en turno cuando hacía uso de la palabra, Guzmán se multiplicaba en todas las pantallas mientras que Flores agradecía a todo mundo, es decir, el encargado de correr las imágenes de los ganadores en la pantalla cuando les entregaban su premio corrió la de Daniel sin importarle que Flores lo recibiera.
Pero le llegó el momento al técnico santista de reclamarles a los directivos, Alejandro Irarragorri se lo puso en bandeja de plata, el presidente de Santos Laguna al momento de recibir el trofeo de Campeón del Clausura 2008 de inmediato cedió la palabra a Daniel, y vaya que la aprovechó, palabras más palabras menos, Guzmán dijo: “He salvado a varios equipos, incluyendo a Santos, que después lo llevé al campeonato, no sé, señores directivos, qué más tengo que hacer para merecerme un trofeo como estos”.
Fue una descortesía de los directivos hacia el técnico santista, era la noche de los Guerreros y su líder no pudo unirse a ellos con un trofeo más, así de simple. El enojo y la frustración eran evidentes en Daniel.
Guzmán es un hombre de revanchas, recordemos su gesto y su grito al levantar en el Corona la Copa de Campeón, “Tomen p...”, fue su grito como un mensaje claro a los que no creyeron que salvaría al equipo y después lo coronaría. Quizás este tipo de exabruptos le acarree enemistades en la “familia futbolística” del país a Daniel, y el lunes le pasaron la factura.
