El vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, indicó que la Semana Santa debe ser tomada por todos los mexicanos como un momento de reflexión y como la oportunidad de ejercer la tolerancia y la moderación.
Entrevistado en la catedral metropolitana, Hugo Veldemar advirtió que ese llamado no sólo incluye a los representantes de las fuerzas políticas, sino que se les dirige especialmente a ellos.
Recordó que México necesita entendimiento y tolerancia, por lo cual los representantes de las fuerzas políticas son los principales obligados a comportarse con prudencia.
Por otra parte, consideró que México no está preparado para despenalizar el consumo de la marihuana como sugieren en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La Iglesia Católica, agregó, rechaza de manera rotunda cualquier propuesta de despenalizar el uso de sustancias prohibidas, y llamó al Gobierno Federal a continuar en la lucha contra el narcotráfico.
Indicó que en ningún momento se debe propiciar una idea de esta naturaleza porque generaría más problemas de los que puede resolver y reiteró que el país no tiene las condiciones adecuadas para esta clase de legislación.
Por su parte, el cardenal Norberto Rivera ratificó la separación entre el poder político y la Iglesia al recordar, en la misa de Domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana, dijo que la crucifixión de Cristo implica la conquista de la vida eterna y no un triunfo político o social.
En su homilía dominical, el cardenal Rivera Carrera llamó a los católicos a permanecer con Cristo crucificado, “sabiendo que su triunfo no es un triunfo imperial, sino el triunfo que libera y salva y hace nuevas todas las cosas”.
Indicó que frente a esta celebración religiosa cada quien se coloca donde quiere, desde los que son indiferentes a lo que ocurre, los que se acercan por curiosidad o morbo, quienes siguen crucificando a Cristo y a los débiles y los que intentan seguir a Jesús conscientes de que no los abandonará.
Inicia la Pasión de
Cristo en Iztapalapa
La 165 representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa inició ayer con una misa encabezada por primera vez por el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, en el marco de la celebración del Domingo de Ramos.
Ante casi mil creyentes con hojas, cruces y otros objetos de palma, y acompañado de su séquito religioso, del elenco de actores y del Comité Organizador de la Representación, el prelado rememoró la entrada de Jesús de Nazareth a Jerusalén en la macroplaza Cuitláhuac.
Antes, Rivera Carrera fue recibido por el delegado Horacio Martínez Meza, en la esquina de calzada Ermita Iztapalapa y la calle de Ayuntamiento, para luego dirigirse a la macroplaza, a donde también llegaron cientos de nazarenos que habían recorrido los ocho barrios con la efigie de Jesús.
En su mensaje destacó la importancia de esta celebración para Iztapalapa, la Ciudad de México, el país y muchas otras naciones del mundo. De acuerdo con la delegación Iztapalapa, a esta Semana Santa, cuyo primer día es el Domingo de Ramos, se espera la visita de dos millones de visitantes nacionales y extranjeros.
