Nueva Ley establece presunción de inocencia y plantea procesos orales.
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó la reforma judicial, suprimiendo la posibilidad de que las policías puedan allanar domicilios sin orden de un juez.
Luego de más de dos horas de discusión y debate, el pleno aprobó por 462 votos a favor, seis en contra y dos abstenciones la reforma que ahora pasará al Senado, con el fin de que ratifique o rechace que la Cámara de Diputados haya suprimido el párrafo relativo a los allanamientos sin orden judicial.
Frente a la imposibilidad de juntar los votos de las dos terceras partes del pleno para aprobar el dictamen, diputados del PAN y PRI acordaron retirar el polémico párrafo, a fin de salvar el resto de las modificaciones sobre el nuevo sistema penal y de seguridad pública.
En las plenarias de esos grupos parlamentarios se reconoció que no sumaban los votos, por lo que se tomó la decisión de echar abajo el párrafo cuestionado en los últimos días por legisladores del Frente Amplio Progresista.
La minuta fue turnada al Senado, a fin de que esa Cámara acepte las modificaciones hechas y pueda ser ya turnado a los Congresos estatales, por tratarse de una reforma constitucional y posteriormente publicarla en el Diario Oficial de la Federación.
En la nueva Ley se establece con toda claridad el principio de presunción de inocencia. Es decir, las autoridades deberán investigar para detener; no como sucede ahora, que detienen para investigar.
La oralidad en el proceso penal contribuirá a erradicar la opacidad y corrupción, propiciando la transparencia y una actuación apegada a derecho por parte de las autoridades. Además la confesión ya no será considerada una prueba.
La víctima pasa a ocupar un papel más protagónico durante el proceso; podrá aportar pruebas e impugnar las resoluciones del Ministerio Público, así como las omisiones o las interrupciones en la fase de investigación. En determinados delitos, podrá acudir directamente ante el juez, sin intermediación del Ministerio Público.
Por su parte, el presidente Felipe Calderón, celebró la aprobación de la reforma judicial ya que los procesos de impartición de justicia serán más ágiles y transparentes.
“Pasar de un sistema inquisitorial en materia penal, como tiene México hasta hoy, a un sistema basado en juicios orales (...) que permitirá mucho mayor transparencia, mucho mayor agilidad en la administración de justicia”, dijo.
