Un grupo de cuatro chicas se convirtieron en una de las sensaciones de Internet en EU., gracias a un video donde demuestran sus dotes como "strippers" en pleno metro de Nueva York y por el que han sido premiadas con 10,000 dólares.
Se las conoce ya como "Las divas de la línea N" y, con sus artes a la hora de realizar eróticos movimientos ante extraños, han conseguido, además de ganar un suculento premio en efectivo, captar la atención de los usuarios del popular sitio de vídeos por Internet YouTube.
Se trata de cuatro chicas del neoyorquino barrio de Queens, de entre 20 y 25 años, que un buen día se animaron a participar en un concurso de una página web en el que se premiaría a la mejor ejecución de baile erótico con barra que se recibiera, según el diario local Daily News.
"Bailar como una 'stripper' en público puede ser algo difícil, pero estábamos sin recursos y sin trabajo, y nos pareció que la idea del vídeo era estupenda para ganar algo de dinero", dijo al rotativo neoyorquino Isis Masoud, una de las chicas, quienes grabaron la pieza en pleno metro de Nueva York.
En el video, en el que, durante los cuatro minutos, se aprecian las caras de sorpresa y estupefacción del resto de viajeros del vagón, las chicas no paran de moverse por todo el lugar, agarrándose a las barras de seguridad para bailar e, incluso, frotándose con algunos de los viajeros masculinos.
Vestidas con medias de rejilla y minifalda, las cuatro chicas se subieron a un metro que iba de Queens a Manhattan el pasado marzo y dejaron sin palabra a la mayoría de viajeros, quienes llegaron a darles propina.
Esos viajeros se pueden reconocer ahora en el video que han colgado en internet y que ha recibido, hasta el momento, más de 66,000 visitas.
"Ganaron nuestro premio porque la idea del sexo en un lugar público siempre vende", reconoció al diario neoyorquino Darren Niermerow, uno de los fundadores de la página Darejunkies.com que las premió.
Las autoridades de la red metropolitana de transporte de Nueva York, la MTA, sin embargo, no están muy satisfechas con el hecho de que el metro se convierta en una sala de 'striptease' y hablan de un acto de desorden público.
