Hacienda indaga todas las operaciones financieras de al menos 10 empresas que presumiblemente trabajaron con Zhenli Ye Gon.
Abogado de empresario chino promete más revelaciones esta semana.
Zhenli Ye Gon, de origen chino naturalizado mexicano, convirtió en una década una inversión de 10 mil dólares en un negocio millonario que le permitió una vida de lujo y derroche, como pérdidas millonarias en casinos de Las Vegas y pagos en efectivo para vehículos fabricados por pedido.
De acuerdo con investigaciones de autoridades mexicanas, Ye Gon creó una organización al amparo de posibles hechos de corrupción en el sector salud y aduanal en México y apostó a que sus operaciones pasaran desapercibidas. Ahora se le acusa de tráfico de seudoefedrina, precursor de metanfetaminas, una de las drogas más populares en Estados Unidos.
Ye Gon salió del anonimato el 16 de marzo, cuando policías federales encontraron más de 200 millones de dólares en efectivo en su casa.
A sus 44 años, es uno de los hombres más buscados por el Gobierno mexicano, que afirma que sus operaciones no sólo abarcan el territorio nacional, sino que se extienden a Estados Unidos y países asiáticos como Hong Kong y Corea.
Desde 2001, la Secretaría de Salud le concedió a Ye Gon la licencia para operar el comercio legal de seudoefedrina y para 2004, su empresa Unimed Pharm Chem era una de las 10 principales importadoras legales de esta sustancia al país, con 30 toneladas registradas por las autoridades.
Pero en los últimos dos años, autoridades atribuyen a Ye Gon el ingreso ilícito a México de por lo menos 60 toneladas del precursor químico. Eduardo Medina-Mora, titular de la Procuraduría General de la República, dijo que el Gobierno mexicano le seguía la pista desde mayo de 2006.
Ye Gon parecía llevar una vida discreta, pero las autoridades apuntan a un estilo caracterizado por el derroche y se dice que en tres años perdió 130 millones de dólares en casinos de Las Vegas.
La casa de la calle Sierra Madre número 115 en la colonia Las Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, es de lujo ostentoso por dentro. Su fachada está modelada como un pequeño Partenón y tiene en la entrada un nicho a la Santa Muerte. Los pisos son de mármol y madera, tiene alberca y cava.
La residencia fue adquirida al contado en 985 mil dólares (casi 11 millones de pesos) a un hermano del ex regente capitalino Alfonso Corona del Rosal.
El empresario de origen chino se encargó de diseñar él mismo la bóveda para guardar los fajos de billetes y su esposa Tomoiyi Marx Yu aseguró que sólo él tenía la llave de acceso. Pero los 205 millones de dólares decomisados habían desbordado la bóveda y se hallaban también en maletas, mochilas y los cajones de la recámara principal.
El 2 de julio, Zhenli Ye Gon dejó de ser sólo un rostro. Con su español incipiente y su frase célebre de “coopelas o cuello”, aseguró, en una entrevista hecha el 17 de mayo en la ciudad de Nueva York, que los millones de dólares encontrados en su casa pertenecían en parte al Partido Acción Nacional (PAN) y que le fueron entregados por el ahora secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, mediante amenazas.
Zhenli Ye Gon también alardeaba de una supuesta relación de amistad con el ex gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, y con su sucesor Enrique Peña Nieto. Incluso este último supuestamente visitó la planta en Toluca de Unimed Farm Chem, propiedad del empresario chino, que emplea a 1,500 personas.
Su abogado es el exiliado chino Ning Ye, especialista en propaganda y ligado al Falun Gong, una secta religiosa perseguida por el Gobierno chino. Ning afirma que lo dicho por Ye Gon en la entrevista televisada el 2 de julio es sólo la “punta del iceberg” y tiene programada una conferencia de prensa el 18 de julio, en Washington, donde promete más revelaciones.
