La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano, aseguró que México trabaja intensamente, aunque con discreción, para lograr un mayor acercamiento con Cuba y Venezuela.
Durante su mensaje de inauguración del Instituto Matías Romero, ubicado en el antiguo edificio de la cancillería, en Tlatelolco, Espinosa Cantellano afirmó que está en el interés de México contar en el subcontinente con relaciones respetuosas y constructivas.
Relaciones, dijo, que no fracturen el diálogo latinoamericano o hemisférico, y en ese sentido citó el acuerdo de asociación estratégica con Chile, suscrito en la visita de la presidenta Michelle Bachelet, y la negociación de uno similar con Argentina.
Destacó que la política exterior de México busca el fortalecimiento de las relaciones con todas las naciones, sin excepción de países, como base en la convicción de que la igualdad de los Estados no es únicamente un principio jurídico.
La jefe de la diplomacia mexicana señaló además que es una aspiración política y económica para alcanzar un orden internacional propicio a la paz y el desarrollo de los pueblos.
Aseguró que en Centroamérica y el Caribe se recuperan espacios de interlocución, como lo muestra la reunión entre el presidente Felipe Calderón y los demás mandatarios de Centroamérica y Colombia en la que decidieron dar un impulso renovado al Plan Puebla Panamá.
Las relaciones entre México con Cuba se deterioraron en la Administración del presidente Vicente Fox, quien en el momento más crítico solicitó la salida del embajador Jorge Bolaños de nuestro país y retiró a su entonces embajadora en la Habana, Roberta Lajous.
Mientras que con Venezuela, las relaciones permanecen a nivel de encargados de negocios desde hace más de un año, cuando se expulsó al embajador de ese país en México, Vladimir Villegas, y se retiró al mexicano en Caracas.
Por su parte, el embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños Suárez, confirmó que mantiene contactos con la Cancillería mexicana para mejorar las relaciones diplomáticas.
Dijo que estas reuniones no son secretas ni sensacionalistas, sino que son periódicas para revisar asuntos multilaterales entre México y Cuba.
