En este acuerdo México tiene una intervención de 70 millones de metros cúbicos de telas para confeccionar prendas en los países de Centroamérica.
Advierte la CNIV que los acuerdos entre México y los países de América Central reducirán las exportaciones.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- La industria del vestido podría perder alrededor de 100 mil empleos y reducir drásticamente sus exportaciones tras la aprobación de los acuerdos entre México y los gobiernos de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana para implementar el mecanismo de acumulación de origen de Centroamérica, advirtió Simón Feldman.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV), explicó que el pasado 26 de abril el pleno del Senado aprobó por unanimidad estos acuerdos que favorecen la confección de textiles mexicanos en aquellos países firmantes del Tratado de Libre Comercio con América Central (CAFTA, por sus siglas en inglés) que carecen de una amplia producción.
En este acuerdo México tiene una intervención de 70 millones de metros cúbicos de telas para confeccionar prendas en los países de Centroamérica, las cuales se considerarán originarias de la zona del tratado para efectos de su exportación a Estados Unidos libre de aranceles.
Sin embargo, advirtió que esas medidas ponen en desventaja a la industria del vestido nacional con respecto a sus competidores en el mundo. “Es un grave golpe al empleo, sobre todo de las personas más vulnerables, mujeres y madres solteras. Más de 100 mil empleos están en riesgo”, destacó en conferencia de prensa.
Manifestó que mientras dichos acuerdos discutidos por el Ejecutivo y aprobados por el Senado, podrían beneficiar a la industria textil al generar 10 mil nuevos empleos y exportaciones por 250 millones de dólares a Estados Unidos, en esa medida el último eslabón de la cadena productiva, que es el sector del vestido, podría verse afectado.
En la actualidad, a decir de Feldman, la industria del vestido genera alrededor de 400 mil empleos en todo el país. “Los industriales del vestido no estamos en contra de la apertura. En los últimos años hemos demostrado que somos capaces de competir contra cualquier economía de mercado, pero necesitamos que nos igualen las mismas condiciones”, subrayó.
Destacó que ante esta situación de estrangulamiento que vive el sector del vestido, al verse afectado por la “piratería”, el contrabando, la triangulación, el robo, los altos costos, y sobre todo la feroz competencia desleal del comercio chino, se le suma la aprobación del CAFTA.
En junio de 2005, como parte de su agenda, el Congreso estadounidense aprobó el acuerdo con el CAFTA y se pactó entre Estados Unidos y los países de Centroamérica, el tema de la acumulación de origen para aprovechar las ventajas de tener acceso a esa región. En este caso, México fue invitado a participar con 100 millones de metros cuadrados de tela para confeccionar, la cual podría elevarse hasta 200 millones, ante las limitaciones que enfrentan las naciones de América Central.
Sin embargo, a decir de funcionarios de la Secretaría de Economía, las reglas de origen y los procedimientos aduaneros deberán cambiar, lo cual deberá darse en los próximos meses. En tanto, en alguna ocasión el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), opinó que la participación de México dentro de las importaciones de textiles estadounidenses podría verse aún más afectada si se aprueba el acuerdo del CAFTA.
Feldman destacó que entre las implicaciones negativas que acarreará el mecanismo de acumulación de origen y el trato arancelario preferencial otorgado por México a Centroamérica están el hecho de que las exportaciones de prendas de mezclilla y los trajes de lana se verán disminuidos.
Los textiles podrán seguir siendo utilizados por México y Centroamérica, pero los costos de mano de obra son diferentes. Mientras que en México el pago por hora es de 2.45 dólares, en República Dominicana es de 1.65; en El Salvador de 1.58; en Guatemala de 1.49 dólares, en Honduras de 1.48 y en Nicaragua de tan sólo 0.92.
“Es un hecho de que se mantendrán las exportaciones de textiles. También es un hecho que habrá un desplazamiento de las exportaciones mexicanas de confección hacia Centroamérica con la consecuente pérdida de empleos y divisas”, dijo.
Añadió que si bien México tiene firmados tratados comerciales con Centroamérica, el mecanismo de acumulación de origen les otorga una nueva ventaja competitiva para atacar el mercado mexicano.
Ante lo cual, urgió al Gobierno Federal aplique medidas que eviten la desaparición de empresas y que den nueva competitividad al sector.
Feldman adelantó que están buscando acercamientos con los distintos grupos parlamentarios del Senado, así como con el Ejecutivo, en especial con la Secretaría de Economía para plantear nuevas soluciones que permitan al sector del vestido revertir esta situación de desventaja, en la cual no fueron considerados por los legisladores.
Prevén baja competitiva
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) advirtió que la caída de México en materia de competitividad es preocupante porque está en un lugar que no corresponde al tamaño de su economía ni al volumen de sus exportaciones.
En un comunicado afirmó que México es el país que ha firmado más tratados de libre comercio y, paradójicamente, también es uno de los menos competitivos al ocupar el lugar 58 entre 125 naciones. "De 2001 a la fecha, México descendió 16 lugares, es la economía número 13".
En un estudio denominado "Consolidar el Avance de la Competitividad Industrial en México", que presentó al gobierno federal en la víspera, la Canacintra recomendó que en el diseño de políticas para el desarrollo industrial se considere a Chile, Costa Rica y Panamá, quienes se encuentra mejor ubicados que México.
En el renglón de corrupción, dijo que México fue ubicado en el lugar 60, mientras que en materia de crimen organizado ocupa el sitio 113.
Ante esta situación, expuso, "necesitamos poner más atención a todo lo referente a la competitividad, ya que una mejora en este sentido representa el contar con más inversiones y por ende con un crecimiento sostenido".
Aclaró que en el país existen entidades competitivas internacionalmente, "en donde los extremos son el Distrito Federal, la entidad mejor calificada; y Chiapas la más deficiente".
La Canacintra sentenció que no se puede crecer si no se es competitivo, "y no todos los elementos que permiten incrementar o provocan la disminución en los niveles de competitividad corresponden o son imputables a la unidad productiva".
El análisis indicó que los industriales pueden avanzar en competitividad si se establece un fondo para el desarrollo tecnológico de las empresas, se apoya financieramente a la microempresa, se amplía el contenido nacional de maquiladoras, se impulsan reglas claras y un ambiente "donde las finanzas estén en orden".
También planteó "reglas tributarias adecuadas", planes de reestructuración de la educación acorde con las necesidades reales del sector productivo, y una asociación entre gobierno y sector privado para fomentar el crecimiento de la tecnología y la productividad.
Mínimo crecimiento
En enero del presente año, la industria manufacturera del país creció 0.3 por ciento en comparación con el mismo mes de 2006, siendo nueve las entidades federativas que registraron aumentos, informó el INEGI. Los datos son cifras porcentuales.
Las que subieron
· Aguascalientes: 31.3
· Morelos:12.4
· Yucatán: 11.7
· San Luis Potosí: 7.6
· Durango: 5.6
· Estado de México: 2.6
· Nuevo León: 2.2
· Sonora: 1.0
· Jalisco: 0.1
Las que bajaron
· Puebla: 25
· Sinaloa:11.6
· Coahuila: 11.4
· Baja California: 3.0
· Querétaro: 2.4
· Veracruz: 1.3
· Distrito Federal: 0.2
