Excelente ambiente se vive en Santa Rita, después de que los Guerreros consiguieron la permanencia en la Primera Divisón. (Fotografía de Jesús Galindo López)
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Como no ocurría en muchos meses en Santa Rita, por fin pudo respirarse un ambiente de tranquilidad, luego de salvarse del descenso a la Primera A y de paso calificar para el repechaje del Torneo Clausura 2007.
Es cierto, arrancarán últimos en la tabla porcentual a partir del próximo torneo, pero por lo pronto disfrutarán haber cumplido el principal objetivo en la campaña, para buscar, embalados y con buen futbol colectivo e individual, llegar lo más lejos posible en la etapa de finales del futbol mexicano.
La presencia de medios locales de comunicación fue masiva, incluso los que solamente cubren los partidos en el Corona estuvieron en el entrenamiento de los Guerreros. También la prensa nacional observó la práctica, aprovechando su estancia en la Comarca Lagunera, ya que el domingo pasado dieron cobertura al drama del descenso y ahora lo hacen con un protagonista en la fase de repesca.
Solamente una baja presentan los albiverdes para el choque ante los potosinos, que será la de Gerardo Espinoza, quien aunque se recupera rápidamente de la luxación en el pulgar del pie derecho, no está en condiciones de jugar al 100 por ciento.
El jefe de los servicios médicos albiverdes, Jorge Galván Zermeño, informó que el jugador evoluciona satisfactoriamente, pero lo descartó para la ida del repechaje, teniendo posibilidades de ver acción en el Alfonso Lastras este fin de semana.
Los santistas, que continúan concentrados en el hotel de costumbre, arribaron al Centro de Alto Rendimiento Santa Rita después del mediodía para sostener inmediatamente una reunión con el cuerpo técnico y con el presidente del consejo de administración del equipo, Alejandro Irarragorri, por espacio de 40 minutos.
Después, como ya es una tradición posterior a un juego, los que vieron acción sostuvieron una práctica regenerativa, y los que no, de espacios reducidos. El calor y el sol calaban en el terreno de juego, pero eso poco importó a los jugadores, que disfrutaron al máximo el entrenamiento, luego de librarse de la presión del descenso.
NO BAJARON LOS BRAZOS
El volante argentino Walter Jiménez expresó que a lo largo del torneo, y sus 17 jornadas, el equipo demostró que nunca bajaron los brazos, confiando siempre en el material humano que había disponible y con una directiva que hizo un gran trabajo.
“La presión para nosotros ha desaparecido, vamos a seguir jugando de la misma forma para llegar a cosas más importantes, el objetivo se logró, muy sufrido, pero se logró, sólo resta darle con todo a los partidos que nos quedan, para superar primero a San Luis y meternos a la liguilla”.
Indicó que su reivindicación con la afición se debe principalmente al trabajo de todos los días, asegurando que Santos Laguna al final se ganó un respeto, con una afición que pesó por el gran apoyo que brindó, por lo cual sólo queda seguir por el mismo camino de la lucha constante.
AYUDA CELESTIAL
El juvenil delantero Agustín Herrera mantuvo su postura de agradecerle a Dios la salvación, ya que el equipo se mostró en la cancha y dio su máximo esfuerzo, cayendo los goles gracias al entusiasmo y las ganas de sus compañeros.
“Uno aspira a consolidarse en el máximo circuito, estoy para eso, en lo personal poco a poco se irán dando las cosas, ahorita es una bendición entrar al campo y que te den la oportunidad de jugar, dándose las cosas con el trabajo diario y la ayuda celestial”.
Agregó que está listo para su primer repechaje, ya que con los Guerreros aspira a entrar a la liguilla del futbol mexicano. Mencionó que buscarán las dos victorias frente al San Luis y aunque no tienen nada que perder, no piensan en eso, para ver qué pasa más adelante.
