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MÉXICO, D. F.- Una de cada cinco niñas británicas sigue una dieta baja en calorías desde la edad de nueve años, lo que pone en riesgo su salud ya que asumen actitudes que podrían predisponerles a sufrir enfermedades en la edad adulta.
Andrew Hill, de la Universidad de Leeds en Reino Unido, quien dirigió al grupo que realizó el estudio, precisó que las burlas en el patio de juegos de la escuela tienen mucho peso para que las menores determinen tomar esas dietas bajas en calorías para tener un figura esbelta.
Una de cada cinco niñas de ocho años de edad y un número casi igual de niños, son objeto de burlas de sus condiscípulos por estar rollizos, aunado a ?vivir en una sociedad muy preocupada con la báscula?, señalo la BBC de Londres.
Las presiones de los medios informativos, de los otros niños y niñas y de los adultos les transmiten el mensaje de que ser delgado es estética y ?socialmente correcto y agradable?, por lo que adquieren hábitos alimenticios dañinos para su salud, dijo el doctor Hill.
Las niñas que adoptan alguna dieta reductora tienden a eliminar alguna de las comidas del día, que muy probablemente es el desayuno, a evitar ciertos alimentos y a comer menos bocadillos y porciones más pequeñas, indicaron investigadores británicos.
Hill indicó que los menores que son objeto de burla están más afectados sicológicamente, y tienen menos autoestima aún cuando estén dentro del peso considerado normal para su edad y estatura.
Destacó que en el caso de los niños que también son molestados por sus compañeros, a causa de su peso y figura, es más probable que recurran al ejercicio y no a las dietas para adelgazar.
?Me preocupa mucho que tengamos a un grupo de la población particularmente joven que se está iniciando en una carrera de interés por el peso y la figura?, precisó Hill.
?Esta tendencia se extenderá a la adolescencia y se convertirá en un factor de riesgo y una serie de desórdenes alimenticios?, precisa Hill en su estudio que será presentado en Londres en la Sexta Conferencia sobre Desórdenes Alimenticios.
Sociólogos y profesionales de la salud se sienten preocupados porque los epítetos contribuyen a que niñas y niños adopten modas, que los llevan a tratar de tener figuras más conformes con un moda de siluetas delgadas, que la adecuada para su peso y talla.
