EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Jaque Mate| Monopolios

Sergio Sarmiento

?En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios?. Artículo 28 de la Constitución

Reconozcámoslo. En este punto Andrés Manuel López Obrador tiene toda la razón. Como lo señaló el pasado 20 de noviembre, ?es inaceptable que los mexicanos paguemos por el cemento gris 223 por ciento más que los estadounidenses, 260 por ciento más por el Internet de banda ancha, 312 por ciento más por teléfono celular, 65 por ciento más por teléfono de línea fija, 230 por ciento más por llamadas de larga distancia nacional, 116 por ciento más por electricidad residencial de alto consumo, 131 por ciento más por electricidad comercial, 36 por ciento más por electricidad de alta tensión, 5 por ciento más por la gasolina Magna, 18 por ciento más por la gasolina Premium, 178 por ciento más por la tarjeta Banamex clásica, 115 por ciento más por la tarjeta Bancomer Visa; 116 por ciento más por Cablevisión básico, 150 por ciento más por crédito a la vivienda y 3,600 por ciento más por comisiones bancarias a compras con tarjetas en almacenes?.

La lista puede continuar. El número de campos en la economía en que los mexicanos pagamos precios elevadísimos, sólo para beneficiar a monopolios es enorme. Y lo peor de todo es que ni siquiera tenemos una relación satisfactoria entre precio y calidad. No sólo pagamos más, sino que recibimos bienes o servicios de peor calidad.

Felipe Calderón no se ha enfrentado todavía a su prueba de fuego como presidente. De poca monta es el reto que le lanzaron los legisladores del PRD que trataron de impedir su toma de protesta el primero de diciembre. También fue sencilla la decisión de cumplir las múltiples órdenes de aprehensión que había en contra del líder de la APPO Flavio Sosa (que ahora resulta es también dirigente del PRD). La verdad es que donde veremos el temple del presidente Calderón es en el combate a los monopolios. ¿Tendrá el valor de enfrentarlos, a pesar que muchos de ellos apoyaron su candidatura?

El tema de los monopolios no es superficial. Va al fondo de los problemas de pobreza y competitividad, que son los más importantes que sufre nuestro país. Los altos precios que pagamos en México por productos de consumo disminuyen sensiblemente el poder de compra de los más pobres, y los que cubren las empresas por sus insumos les hacen más difícil competir a nivel internacional. No hay peor castigo, sin embargo, que no tener opción en el mercado, cosa que nos ocurre a los mexicanos con enorme frecuencia. La Comisión Federal de Competencia ha hecho un gran esfuerzo para enfrentarse a los monopolios y oligopolios que controlan buena parte de la economía nacional. Pero la tarea que falta es impresionante. La economía nacional sigue teniendo muchos segmentos controlados por una o unas cuantas empresas capaces de establecer los precios y condiciones del mercado. Los mexicanos ya no podemos seguir aceptando los monopolios, sea cual sea su naturaleza: poco importa si son públicos, privados, nacionales o extranjeros.

Parte de la revolución contra los monopolios debe ser cultural. Como lo decía el propio López Obrador, todos queremos que se combata a los monopolios... pero en los bueyes de mi compadre. A veces, de hecho, no nos damos cuenta de lo que son los monopolios, como queda demostrado en el apoyo que algunos grupos de intelectuales le dieron a una iniciativa de Ley que prohibiría los descuentos en los libros.

¿Queremos tener un país más próspero y competitivo? ¿Queremos eliminar los monopolios? La solución no radica, como lo planteó López Obrador en su mal llamada Ley de Precios Competitivos, en reestablecer los controles de precios. Éstos sólo agravarían la situación. Lo que debemos hacer es ampliar la oferta.

Para ello, abramos las puertas a la importación de productos como el cemento y el azúcar. Eliminemos el monopolio de los agentes aduanales y las listas oficiales de importadores. Multipliquemos las licencias de notarías. Promovamos más opciones de conexión de Internet de banda ancha. No permitamos los monopolios en televisión de paga. Utilicemos las frecuencias disponibles y las nuevas tecnologías para aumentar la oferta de televisión. Eliminemos las restricciones a la generación y venta de electricidad por particulares. Permitamos la inversión privada en extracción, refinación y petroquímica de hidrocarburos. Eliminemos restricciones y concesiones en el negocio bancario. Promovamos costos de interconexión que permitan precios comparables a los de otros países en telefonía celular. Impulsemos la competencia en telefonía fija. Eliminemos el monopolio del correo y dejemos que el servicio lo dé quien mejor lo pueda ofrecer.

Esta lista es, necesariamente, parcial. Podríamos ampliarla con muchos otros servicios y productos que registran precios altos debido a prácticas monopólicas. En el combate contra éstas, todos los mexicanos deberíamos estar de acuerdo, porque todos pagamos el enorme costo que nos imponen los monopolios. Deberíamos aceptar de una vez por todas esa primera línea del Artículo 28 de la Constitución que prohíbe los monopolios.

REFORMA FISCAL

La Ley de Ingresos para 2006 busca mejorar la recaudación sin hacer cambios de fondo en las reglas fiscales. Y quizá sea lógico en este primer año de Gobierno. Pero en el futuro necesitaremos un sistema fiscal más justo ?en el que no haya tantos que no pagan como ahora? y más eficiente. Y un sistema, también, que nos haga más competitivos ante el mundo.

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 249774

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx