EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- El Carnaval de Sodoma es la nueva película de Arturo Ripstein, basada en la novela homónima del escritor dominicano Pedro Antonio Valdez, sobre un grupo de personajes sórdidos que coinciden en un burdel. De este filme, de su trabajo con Luis Buñuel y de las dificultades para hacer cine en México, así como la necesidad de mayores incentivos fiscales para la producción fílmica nacional habla en entrevista el reconocido cineasta.
De cómo llegó a la novela de Pedro Antonio Valdez, cuenta que fue por mera casualidad o suerte, ?exactamente igual y como se ha dado mi carrera, que es producto de la sal y de la buena fortuna.
?En un pequeño festival de cine, en Santo Domingo, una de las actividades era llevarnos a la librería, pedí que me enseñaran la sección de cultura dominicana, que desconocía, y me compré unas ocho o diez novelas, entre las que estaba ésta, cuyo título me gustaba mucho? Hablé con este hombre y me dio los derechos?.
El director reconoció que ha tenido también ?la enorme fortuna? de tener otros espléndidos escritores con los que ha colaborado para hacer sus películas, empezando por Gabriel García Márquez, de quien filmó El Coronel no Tiene Quien le Escriba, y José Emilio Pacheco. ?Nunca supe si a García Márquez le gustó o no, creo que los escritores se resignan a que a veces las películas no salen... entonces ellos se acuerdan de que escribieron la obra y, eso, prácticamente es imbatible?.
?Hay una tendencia suya a confrontar a los personajes en lugares totalmente cerrados. Además, estuvo muy cerca de Buñuel en la filmación de El Ángel Exterminador, ¿hay una relación entre lo que aprendió ahí y esta tendencia que aparece en algunas de sus películas?
?No, no, para nada? con Buñuel no se aprendían estas cosas, con él lo que te influenciaba, lo determinante, era la mirada que tenía sobre su obra y el enfrentamiento con el hecho mismo. Con él se aprendía muchísimo más que meros asuntos técnicos, o a inspirarse en una serie de cosas de encierros o no? yo lo que aprendí es a respetar mi trabajo y a intentar no traicionarlo, no he logrado ninguna de las dos. La traición es inevitable; pero he hecho lo que he podido.
?¿Por qué dice que es ?el director preferido de nadie??
?Mis películas son las preferidas de nadie, y eso es muy tranquilizante, no te das a tu público, puedes hacer lo que te da la gana y, de todos modos, vas a seguir siendo el director favorito de nadie... eso da serenidad.
?Por otro lado, es un director muy galardonado en el extranjero, ¿qué pasa en México?
?¿Qué pasa? Yo quisiera saber.
?Ha hecho más de 40 películas, es de los directores contemporáneos más políticos y más conocidos.
?En realidad no son tantas, pero sí un montón.
?Sobreviviendo a la censura, al Estado, a la crítica, a la magia de la distribución, ¿no?
?Sí, es cierto, como ya decía antes, soy un hombre muy afortunado, he podido hacer una serie de cosas, ciertamente no ha salido lo que yo quería; pero haberlas hechos ya es un paso adelante.
?¿Cómo ve a los nuevos directores mexicanos, como González Iñárritu o Reygadas?
?Reygadas sí representa mucho lo que se está haciendo en México y él, a pesar de que no vive acá, sí filma aquí. Iñárritu está fuera, trabaja con Pitt y con Blanchet, eso no existe, no hay forma; suponer que los filmes de Iñárritu son mexicanos, es como decir que El Bebé de Rosemary es polaca.
?¿ Y Amores Perros qué?
?Amores Perros es una película con una fuerza indiscutible, Iñárritu es un director muy interesante, sin duda. Pero Reygadas, Sisniega, Nacho Ortiz y unos cuantos más son los que a mí me interesan, son por los que yo pongo mi apuesta, son los encargados del estandarte.
?¿Hay una tendencia de hacer cine para festivales?
?Por supuesto, en México y en el mundo en realidad hay dos géneros: la ópera prima y el cine para festivales. Por ello siempre se trata de complacer a cierta crítica? yo no hago cine para ellos, intento hacer un cine que complazca a un público muy pequeño, muy elitista. Si en este país Octavio Paz hizo ediciones de cuatro mil ejemplares, cómo puedo pretender yo tener más de cuatro mil espectadores. Ciertamente las películas no son comerciales, ni masivas, ni del gusto general? he tenido la gloria de ser algo así como un viejo amargo, insoportable y que habla mal de todo el mundo con una cierta soltura.
?Cómo ve usted los nuevos intentos por promover la inversión en la cinematografía nacional a partir de modificaciones en Hacienda, ¿cree que esto contribuya a hacer una industria más grande?
?Por supuesto, sin duda, el cine es muy caro, tendríamos que pensar en cómo abatir una serie de costos, en hacer cine más barato, que tuviera una salida y que su recuperación fuera viable. Todo apoyo es indispensable para que se hagan más cosas, yo sí creo en un Estado mecenas... todos los apoyos fiscales que puedan darse, bienvenidos sean.
?¿Los formatos digitales facilitan el trabajo del cineasta?
?Sin la menor duda, es el mejor momento para el desastre, cuando era un joven aprendiz de cine y quería hacer mi primera película o un corto, debía contar con un equipo técnico grande, y había gente especializada en cómo se usaba una cámara con celuloide insertado. Todo era muy complicado, los aparatos para editar eran dificilísimos, ahora una cámara pequeñita, con la que filmo a mis nietos, es con la que puedo hacer mis películas, con eso y con una computadora. Hoy el cine se democratiza, sin duda, y se parece ya a la pintura, donde compras un lienzo, pinceles y una pinturita, o a la escritura de un soneto, donde con papel y lápiz tienes, con eso lo resuelves, claro eso no quiere decir que vayas a hacer un buen soneto, y mucho menos una buena película, la cantidad de basura que necesariamente saldrá será mucha.
?No recuerdo quién dijo una vez que su cine le parecía cómico, una cosa muy refrescante.
?Fue Almodóvar, y yo, en cambio, con él me río muy poco.
?¿De El Castillo de la Pureza para acá se ha dedicado a filmar comedia?
?Siempre pensé que eran comedia. Todas mis películas aspiran, secretamente, a ser comedias, todas... salvo una o dos muy puntuales, todo lo demás está absolutamente plagado de desm..., relajo y sentido del humor.
?¿La obra de Ripstein es el cine de un director que no cree en el amor, o en realidad sí cree en la posibilidad del amor entre los personajes?
?Sin duda, pero no creo que el amor sea dulce, estoy convencido que es una de las formas del horror.
?Si tuviera que voltear hacia atrás y decir, ésta es la película que más satisfacciones me ha dejado, ¿cuál sería?
?Ninguna, ni pretendo voltear atrás y verlas, mis películas van de malas a peores, únicamente. A uno le dan el don de hacer las películas, pero al mismo tiempo te dan tu fuete, que consiste en tener que verlas.
?Usted fue a tocar la puerta de Buñuel y le dijo: ?Quiero trabajar con usted?, y él se la cerró en la nariz, luego la abrió y le dijo ?pase?, y le puso Un Perro Andaluz, y luego le comentó: ?Esto es lo que yo hago?. Si llegara con usted un cineasta joven a tocar a su casa, a repetir exactamente el mismo trámite, ¿qué película le mostraría?
?El Perro Andaluz, sin la menor duda.
