Del otro lado de la moneda, los detractores del veto presidencial a la Ley de Fomento a la Lectura y al Libro hablan de tirar por la borda una oportunidad de oro para estimular una competencia equilibrada entre editores y libreros pequeños y gigantes, en afán de multiplicar esfuerzos.
El razonamiento a favor del precio único, eje, epicentro, base de la polémica, es simple: es mucho mejor contar con 300 títulos que venden mil ejemplares cada uno, que uno con un tiraje de 300 mil.
En la misma ruta, más vale tener 300 librerías dispersas en todo el territorio y que compiten por su diversidad y su servicio, que tres grandes en una, dos o tres ciudades que compitan con el descuento y se concentren en los títulos de mayor venta, eliminando el resto.
A contrapelo de los argumentos que utilizó la Comisión Federal de Competencia para provocar la negativa del presidente Vicente Fox a promulgar el ordenamiento aprobado por mayoría simple en la Cámara de Diputados y por unanimidad en la de Senadores, se sostiene que en los países con precio único para el libro éste ha tenido un impacto a la baja en el índice de precios al consumidor.
Más aún, en sentido contrario, otra vez, al alegato de la CFC, se aduce que en éstos las industrias del libro se han desarrollado al máximo, gozan de plena salud y son más capaces de atender a la diversidad de intereses del público.
Mientras Alemania, por ejemplo, mantiene la industria editorial más sólida del mundo con siete mil librerías y mil 200 editoriales para una población de 60 millones, del otro lado de la mesa, en el Reino Unido, donde se desmanteló en 1996 el precio único, los libros han subido de precio muy por encima de la inflación y ha habido una disminución de empleos en el sector, especialmente por el cierre de librerías y editoriales independientes.
El parlamento del país germánico aprobó en 1994 una resolución para exigirle al gobierno ?hiciera cuanto estuviera a su alcance? para oponerse a cualquier iniciativa en la Unión Europea que pudiera poner en peligro el modelo de precio único, cuya figura se colocó en rango de interés nacional.
Ahora que Francia a su vez le metió reversa en la década de los 70?s a una añeja tradición a favor del precio único? para regresar al camino en 1981, ahora bajo el respaldo de una ley calificada como de emergencia ante el cierre de decenas de librerías y editoriales, incapaces de competir con los altos descuentos.
A partir de entonces, el número de librerías se multiplicó por cuatro.
En el ángulo contrario, Finlandia, quien prescindió del precio único en 1971, vio reducir de 750 a 450 el número de librerías, por más que se abrieron otros canales como ventas directas del editor, tiendas departamentales, tiendas especializadas y clubes de lectura.
En la actualidad son 10 los países de la Unión Europea que mantienen vivo el esquema, algunos de ellos desde hace varias décadas.
Lo dramático del asunto es que el ordenamiento frenado por Los Pinos había surgido de una iniciativa ciudadana en la que cabían escritores, editores, libreros, académicos, comunicadores, intelectuales, promotores de la lectura?
La exposición de motivos hablaba de que las leyes promulgadas en torno al libro en Francia, Alemania, Portugal, Grecia, España o Colombia, ?se han mostrado extraordinariamente útiles para mejorar la difusión del libro y promover la lectura?.
Más allá, se sostenía que en las últimas décadas se ha reducido drásticamente el número en librerías en el país, ?con lo cual los enormes esfuerzos por fomentar la lectura y propiciar el encuentro con libros corren el peligro de desperdiciarse, con la consecuente pérdida de la valoración social del libro?.
El hecho es que el veto presidencial coloca en la cuerda floja la posibilidad de crear un Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, definido como un espacio de concertación y asesoría entre las instancias públicas, sociales y privadas vinculadas con el libro.
Más allá, se queda en el aire la exigencia del artículo cuarto de la frustrada ley de fomentar y estimular la educación, distribución y comercialización del libro y las publicaciones periódicas; el establecimiento y desarrollo de librerías, bibliotecas y otros espacios públicos y privados para la lectura y difusión del libro, y fortalecer la cadena del libro a fin de promover la producción editorial.
Por lo pronto, de lo caliente de la polémica habla la catarata de correos electrónicos que recibimos tras la publicación, ayer, de los argumentos de la Comisión Federal de Competencia (?Leer o no leer?), a los que se califica de sesgados.
Los reclamos de ver sólo hacia una de las caras de la moneda son innecesarios, dada la tradición de este espacio de presentar el anverso y reverso de los asuntos.
¿Le ganó al presidente Vicente Fox su proverbial fobia por la palabra escrita?¿Le presentó un cuadro apocalíptico interesado la Comisión Federal de Competencia?
El juicio es de usted.
Balance general
La posibilidad de un largo conflicto poselectoral tras el absurdo dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al calificar la elección presidencial, mantiene en impasse las anunciadas inversiones multimillonarias de General Motors y Ford en México.
La apuesta conjunta se calcula en nueve mil millones de dólares? que la Secretaría de Economía había contabilizado como parte del flujo para este año.
Como usted sabe, la intención de las armadoras es intentar abatir sus costos frente a la grave caída de sus ventas en los Estados Unidos ante el empuje de Toyota. La primera de las firmas inició la construcción de una planta en Guanajuato.
_______________
Quien está a la espera del banderazo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para lanzarse de cabeza al triple play, es decir agregar al menú de su clientela de telefonía y transmisión de datos, es Cablevisión, la filial de televisión por cable de Televisa.
De hecho, el cálculo habla de arrancar antes de que termine el año?digo, si llega a un acuerdo de interconexión con Teléfonos de México, quien seguramente se amparará contra las reglas de convergencia si no se garantiza modificar el Título de Concesión con que opera.
Lo curioso del caso es que para el director general de Cablevisión, José Paul Broc, la posibilidad no será una ?pepita de oro? como lo esperan las cableras.
_____________
La planta de energía eólica que construye Cementos Mexicanos en el Istmo de Tehuantepec, tras obtener un permiso especial de la Comisión Reguladora de Energía, tendrá una capacidad combinada para producir hasta 250 megavaties, con un potencial anual de 876 gigavaties-hora.
La construcción arranca el tercer trimestre de 2008, empezando a operar hacia 2010, con 300 generadores eólicos. De acuerdo al cálculo de la empresa encabezada por Lorenzo Zambrano, para entonces estará operando a todo riel el ferrocarril transísmico que correrá de Coatzacoalcos a Salina Cruz, es decir de Veracruz a Oaxaca, conectando los océanos Atlántico y Pacífico.
______________
En una acción de reflejos rápidos tras la compra por parte de la controladora de Unefon del paquete minoritario que mantenían en la firma telefónica Alberto Saba Raffoul y Moisés Saba Mansri, Movil@cces, la holding de Iusacell, aceptó la posibilidad de consolidar operaciones con ésta.
La alternativa habla de desplegar redes complementarias, adquisiciones conjuntas, ahorros en duplicidad de gastos y mejores economías de escala. La dupla podría treparse al segundo peldaño del podium, desplazando a Telefónica Móviles de la Telefónica española.
