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MÉXICO, DF.- En los últimos años, la cultura del no pago o el fraude han crecido en forma acelerada y dañado lo mismo a grandes firmas comerciales que a medianas o micro empresas que comercializan bienes o prestan servicios a crédito. Ello, debido a que la mayoría de las empresas con operación doméstica y con ventas cíclicas o a crédito, poco se preocupan por conocer y confirmar la identidad comercial de sus clientes o proveedores, con lo cual quedan expuestas a un fraude. ?México era otro hace 20 años, pero con las devaluaciones y la gran crisis de 1995, se empezó a justificar que la gente dejara de pagar por la exagerada cantidad de intereses que le cobraban; hoy lamentablemente la cultura del no pago se ha propalado vertiginosamente?. Así lo señaló la directora General de Administradora de Cartera por Cobrar, Myrna Blancas, quien lamentó que no existan estadísticas confiables de la magnitud del problema, pues nadie en la iniciativa privada se ocupa de conocer cuántas empresas registran quebrantos por esta causa. Sin embargo, bajo su experiencia ?normalmente 20 por ciento de la cartera que le administramos a alguna firma, diez por ciento son clientes morosos con los cuales se busca un acuerdo de pago sin llegar a litigio, y el diez por ciento restante representan claros casos de fraude?. Señaló que en algunos estados como Morelos, Sinaloa e Hidalgo (en los últimos dos casos principalmente en sus capitales) la proliferación de la delincuencia organizada es más alta que en el Distrito Federal, auspiciada por una gran deficiencia de la policía para detener a los inculpados. Chihuahua, precisó, es una entidad donde existe una gran cantidad de cartera crediticia irrecuperable entre bancos y empresas recuperadoras, debido a que los tribunales se niegan a ejecutar los embargos necesarios para hacer efectivas las garantías en prenda. Por ello, hoy un mayor número de empresas contratan servicios de empresas verificadoras o dictaminadoras que ?si bien no blindan? al sector productivo contra estos ilícitos, por lo menos le garantizan en 90 por ciento que obtendrán el pago de sus bienes o servicios. ?Existen muchas personas físicas en el mercado doméstico que dicen funcionar como empresa comercial y operan con cualquier razón social, sin estar debidamente constituidas, incluso ni siquiera llegan a existir y eso provoca fraudes o dificulta el cobro de los créditos?.
OTRO ESCENARIO
?México era otro hace 20 años, pero con las devaluaciones y la gran crisis de 1995, se empezó a justificar que la gente dejara de pagar por la exagerada cantidad de intereses que le cobraban...? MYRNA BLANCAS, DIRECTORA GENERAL DE ADMINISTRADORA DE CARTERA POR COBRAR
