Cada vez que se discute sobre la educación, siento que hay una confusión sobre el significado del término. Lo que más se entiende por él es la simple capacitación para el trabajo productivo y se supone que mientras más alto grado académico tengas puedes aspirara tener más ganancias. Los muchachos y sus familias piensan que la escuela es un medio para obtener un título sin que necesariamente detrás del título existan los conocimientos.
Siguiendo esta línea de pensamiento se comprende que hoy en día se abogue más por las ingenierías que por las carreras humanísticas que al parecer están saturadas y no son productivas. Las ingenierías, panacea de una sociedad positivista que no quiere tener conciencia de su decadencia cultural, por este camino estarán prontas a saturarse para correr el mismo destino que las licenciaturas.
Las universidades se reproducen y aún así se quieren más universidades. Matemáticamente, a más universidades más alumnos a más alumnos más profesionistas a más profesionistas ¿más fuentes de trabajo? ¿Más calidad en los productos culturales que se consumen? ¿Más interés por el conocimiento? ¿Más capacidad para resolver problemas cotidianos? ¡No! Más taxistas con título.
Uno no se explica por qué con tantos universitarios no hay más capacidad para resolver los problemas humanos y sociales o no hay más exigencias en la calidad de lo que se consume que no obstante de ser de menor calidad es más cara. Uno no se explica por qué habiendo tantas universidades no se ve claro cuál es el camino económico a seguir más apropiado para la sociedad, donde se clarifique qué es la justicia y cómo conseguirla o se perfeccionen las leyes que nos rigen en todos los campos. Uno no se explica, y esto ya parece discurso político, porque se ha perdido el sentido de la vida, del ser individual y social y solamente nos ajustamos a un aquí y a un ahora que no trasciende sino que se agota en un momento de agonía etílica o de drogadicción. ¿Para esto sirven las universidades? Ah sí, perdón, se me olvidaba, es que las universidades agotan su función en la capacitación para el trabajo y nada tiene qué ver con dar sentidos a la existencia. Si mucho, el sentido es la del hombre como extensión de la máquina. Léase Walden dos, El mundo feliz, Farenheit, demás novelas futuristas escritas a mediados del siglo veinte y que a nuestros sesudos críticos educativos no les cae el veinte. Reducir al hombre como animal de trabajo y nada más (gracias señor Marx) es anularlo. Más bien yo diría que el trabajo es un medio para conseguir otras cosas, tu realización pero si la universidad no te enseña qué es eso de la realización entonces ésta quedará en lo que es ahora, tener dinero para comprar cosas caras que seguirán provocándote el vacío de siempre.
Yo defino cultura como todo aquello que da sentido a la existencia del hombre. El sentido entiéndase como finalidad. Sentido tienen las fiestas patronales porque nos dan razón de pertenencia a una sociedad. (Los triunfos de México nos dan orgullo, las derrotas de México nos llenan a nosotros mismos de vergüenza. Aunque nosotros no juguemos se juega por nosotros y sentimos que jugamos, somos del equipo, en este sentido el deporte es un elemento cultural). El conocimiento agranda nuestra posibilidad de sentidos. Es darnos cuenta de las posibilidades infinitas del hombre que se ha tardado siglos en descubrir los secretos de la naturaleza y que ahora tiene en sus manos el perfeccionarla o el destruirla. La conciencia de mi ser, la conciencia de la naturaleza, la conciencia de mi relación con la naturaleza, la conciencia de mi ser social, la conciencia de mis capacidades intelectuales, racionales, tecnológicas, emotivas y estéticas y las leyes que se generan de esta conciencia eso es cultura. Se supone que las universidades son centros culturales y no comercios de títulos.
Para qué se hacen, ni siquiera tienen la solución para generar fuentes de trabajo, mucho menos el tipo de especialidades que se requieren para el futuro. Si han de seguir insistiendo que es la maquila, los chinos nos llevan la ventaja, son muchos y son más baratos y no hay vuelta de hoja, si queremos hacer algo en ese campo hay que abaratarnos. Los problemas se resuelven con creatividad y viendo lo que nos ofrece nuestra televisión es lo que menos existe o interesa que exista, creatividad (a pesar de las seis escuelas regionales de comunicación). El asunto educativo está mal planteado. Educamos hombre son máquinas o animales. El tema no está agotado.
