Elizabeth Estrada, de la Contraloría Ciudadana del Agua, dijo que participaron en asambleas con distintos ejidos. (FABIOLA P. CANEDO)
Ejidatarios de la zona ribereña del Nazas piden mover el punto de extracción de la obra de Agua Saludable para La Laguna (ASL) unos metros abajo a cambio de desistir en los amparos que han presentado en contra del proyecto.
Elizabeth Estrada Macías, de la Contraloría Ciudadana del Agua en la Comarca Lagunera, dijo que participaron en asambleas de los ejidos 21 de Marzo, La Goma y San Jacinto, que acordaron ya firmar el convenio con el Gobierno federal respecto a la zona de estiaje del agua de su concesión, que son 71 millones de metros cúbicos (Mm3) al año, a cambio del desistimiento de los amparos.
"Ya hay un acuerdo, me consta, ayer se celebraron otras dos asambleas", comentó, "la propuesta de la Contraloría es que se tenga un plan integral, que contemple la sobreexplotación del acuífero, que haya una recarga inducida para ayudarle a los mantos, que se haga la erradicación de todos los pozos irregulares que hay, es parte de la agenda de nosotros".
Señaló que otro punto es que se revise la zona de extracción, pues se detectó en los ejidos que en el punto original hay un sabino de 700 años que debería salvarse, por lo que se buscará estudiar algunas propuestas que sean procedentes para bajar las obras algunos metros.
Estrada Macías dijo que hace unos días estuvieron en Mexicali viendo los sistemas de telemetría, que tienen medición en tiempo real de las extracciones en los pozos de agua subterránea y que es lo que se ha solicitado en distintas ocasiones para la región lagunera, como una medida de control para evitar la extracción inmoderada e ilegal del acuífero Principal.
"Yo creo que sí se puede, cuando menos, impulsar aquí un programa piloto de medición telemétrica, que es en tiempo real, y en el centro de comando se sabe exactamente el agua que se va entregando", comentó.
Manifestó que en la región hay pozos que no tienen ningún sistema de medición, pero destacó que esto es en complicidad y responsabilidad con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que durante décadas ha sido omisa en este sentido, y sigue en la misma dinámica.
"Si no existen medidores de los empresarios, es responsabilidad de ellos, pero también de la Conagua, que está en complicidad", comentó.
