A pesar de que nunca será igual el vestirse de luces y partir plaza. (AARÓN ARGUIJO)
Una semana de intensa actividad y productivo aprendizaje, cerró el novillero lagunero Arturo Gilio Quintero, quien tuvo la oportunidad de participar en diversos tentaderos, con la intención de no descuidar su preparación taurina en el receso invernal de su temporada europea.
A pesar de que nunca será igual el vestirse de luces y partir plaza, que el ejercitarse mediante el tentadero, este tipo de actividades tienen muy motivado al joven espada lagunero, quien está disfrutando día a día el poder prepararse física y anímicamente frente a los diferentes encastes que ha tenido oportunidad de tentar en estos días. Arturo está de vuelta ya recuperado y retomando el ritmo en el campo bravo mexicano, luego de que en este 2020 logró regresar a España, en donde ha establecido su cuartel general para prepararse a tomar la alternativa dentro de un futuro no lejano.
La semana pasada estuvo en la ganadería de Montecristo, invitado por el ganadero Germán Mercado Lamm. Ahí tuvo la oportunidad de medirse a cuatro vaquillas que tuvieron mucha bravura y calidad, lo que le sirvió mucho a Arturo. La semana continuó el pasado miércoles en la ganadería de Francisco Orrante, en donde tentó un novillo para semental. El jueves se trasladó a la ganadería de Pepe Garfias, en donde se tentaron seis becerras que fueron buenas y en donde Arturo pudo acoplarse a las diferentes condiciones de lidia de cada una de ellas.
El viernes estuvo en el feudo de Pablo Moreno, en donde pudo expresar su toreo y acoplamiento durante toda la tienta. De esta manera, Arturo comienza a retomar el ritmo y preparación para empezar a planear la temporada 2022 en nuestro país y en el viejo continente.
