Con la iniciativa para crear un Reglamento de la Unidad de Vigilancia Ambiental, se le dará forma a esta figura que se encargará de aplicar medidas coercitivas y sancionatorias que deberán complementar a las de carácter preventivo y otras que ya se llevan a cabo.
El alcalde, Román Alberto Cepeda dijo que luego de que este punto de acuerdo se aprobó por el Cabildo en la sesión ordinaria de ayer, se remitirá a las comisiones respectivas para que inicien una revisión de lo que se requiera complementar y que ya realizan distintas dependencias contra la contaminación ambiental y en favor de la sustentabilidad.
La Unidad de Vigilancia Ambiental dependerá directamente y estará bajo la supervisión de la Dirección General de Medio Ambiente (DGMA), a la cual se concederán facultades y atribuciones con el fin de coadyuvar en la prevención de faltas administrativas o delitos que pudieran cometerse en materia ambiental.
También tendrá la función de aplicar sanciones en ese sentido, para lo que deberán estipularse las faltas y el monto que éstas van a representar.
El presidente municipal señaló que se contemplan faltas como el desperdicio del agua, el maltrato a animales, la contaminación visual, auditiva y del aire, así como el incorrecto manejo de residuos sólidos y líquidos, entre otras.
Consideró importante tener un mayor campo de acción y dar mejores resultados en el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad; prueba de ello, dijo, es que en las pasadas lluvias las brigadas de limpieza de La Ola retiraron más de mil 500 toneladas de basura de las calles, y han sido 50 mil toneladas desde la pasada administración.
Román Alberto Cepeda aseguró que se tomarán en cuenta las voces de ambientalistas y expertos en la materia, para integrar sus inquietudes y propuestas.
Resaltó que ya se sancionan algunas prácticas, como el depósito de basura y escombro en lugares no autorizados, pero hace falta reforzar las medidas coercitivas en otros aspectos o prácticas que también contribuyen a la contaminación del medio ambiente.