El PAN y el PRI viven pleitos internos que buscan el control cupular de estructuras estancadas (en el mejor de los casos). En el blanquiazul la pelea se da entre el grupo identificado con lo que llaman el cártel inmobiliario, con Jorge Romero como candidato a suceder a Marko Cortés, y Adriana Dávila, en aparente desventaja. Nada apunta a una verdadera recomposición en el panismo, más bien ansiosos sus cuadros representativos por ganar posiciones personales. En el PRI se vive la era Alito, caracterizada por el cinismo y el agandalle, con la esperanza puesta en algún alquiler de votos legislativos al morenismo en momentos clave. MC pareciera haberse quedado en el limbo: deseoso de que sus favores sean comprados, pero sin comprador necesitado en lo inmediato.
En Morena, en cambio, se ha planteado una campaña de reafiliación y afiliación que busca fortalecer las estructuras operativas, sobre todo con la vista puesta en las elecciones de 2027, que incluirán la cámara federal de diputados, varias gubernaturas, congresos locales, presidencias municipales y centenares de cargos legislativos.
Luisa María Alcalde, Carolina Rangel y Andrés Manuel López Beltrán (presidenta, secretaria general y secretario de organización, respectivamente), con un poderoso apoyo derivado de sus posiciones estatales y federal, han iniciado recorridos regionales. Y han adelantado dos objetivos: las gubernaturas de Chihuahua, ocupada por la poco eficaz panista Maru Campos, y de Nuevo León por el estrafalario Samuel García, cuyos revuelos de internet han menguado (con su esposa Mariana Rodríguez derrotada en Monterrey).
Una oposición oportunamente activa tendría la vista puesta en su reorganización interna, la depuración, la reelaboración programática y, cuando menos, la pelea por la agenda cotidiana. Pero sigue pasmada, mientras el aparato Morena-Gobierno avanza.
Pablo Majluf, férreo opositor de la llamada 4T y exparticipante en foros de opinión en Televisa, envió a esta columna el siguiente texto: "en tu editorial de hoy (lunes) dices que soy uno de los personajes 'que reivindican las hechuras del mencionado Garci'. Sólo una aclaración: jamás mencioné a Garci ni su foto, ni lo respaldé ni apoyé a él ni a su foto en particular. Cuestioné y desafié una Ley (la Ley Olimpia: nota astillada) que me parece peligrosa por razones que he mencionado"... Como contexto se reproduce aquí uno de los mensajes en X de Majluf que más polémica causaron, en el marco temporal implícito de las hechuras de Garci contra las cuales de inmediato se blandió la Ley Olimpia: "Esa Ley Olimpia es realmente espeluznante, un arma ideológica al servicio del régimen para perseguir críticos. Hasta el nombre mismo de la ley evoca épocas oscuras en México (¿evoca Majluf al Batallón Olimpia del 68?: pregunta astillada, sin diazordacismo resucitado). Estamos en una suerte de macartismo de género. Y desde luego ya empezó la autocensura por miedo"... En Nuevo Laredo fue asesinada la enfermera Yuriccie Rivera Elizalde, quien viajaba en un vehículo automotor en compañía de su esposo y un menor de edad, cuando en apariencia quedaron en medio de un fuego cruzado. Según diversas versiones y el relato del esposo de la empleada del IMSS, fueron disparos de militares los que la impactaron y, además, ignoraron las peticiones de ayuda… En la misma ciudad tamaulipeca, Lydia Galván viajaba en un vehículo con su nieta de ocho años de edad, siendo impactados por un automotor de la Guardia Nacional, cuyos integrantes dispararon y causaron la muerte de la niña. Relató la abuela Galván que los uniformados no atendían su petición de auxilio: "Ustedes me chocaron, y me hirieron a la niña. Y ya nomás se miraban el uno al otro. Ya me ayudaron a sacarla rápido, pero ya había tirado mucha sangre. Mucha sangre"... Y en Reynosa queda otro caso en espera de esclarecimiento, en cuanto al asesinato del joven Diego Alfredo… ¡Hasta mañana!