Con dedicatoria especial para mi buen amigo casi mi hermano el Padre Sergio Alberto Aguirre como todo un guerrero llevando el ovoide para cruzar las diagonales y salir adelante para anotar el touchdown de la victoria.
Si la palabra "justica" hay que colocarla en algún lado, esta tendría que ajustarse a lo que sucedió en las finales de conferencia de la NFL ya que, los mejores equipos de la temporada, lograron su pase para definir al nuevo campeón el próximo domingo 12 de febrero y en el que, por primera ocasión, el juego que prácticamente paraliza la Tierra, se jugará en el segundo domingo del actual mes del año y en donde también se verán las caras, por primera vez, tanto los Jefes como las Águilas en el Súper Domingo en el desierto de Arizona.
Hay ocasiones en que pienso, la liga debería de considerar la física en este deporte ya que de acuerdo a una de las leyes que rigen el universo como la primera Ley de Newton, tal vez es algo complicado para un jugador que va en busca de la tackleada, poderse detener porque en la jugada decisiva de la AFC donde el pasador de Kansas City, Patrick Mahomes, corrió por su vida en tercera oportunidad y cuatro para avanzar, obligó al defensivo de los Bengalíes Joseph Ossai, a no perder la inercia golpeando (muy dudosa) al mariscal de campo de la escuadra de Andy Reid lo que resultó después en el gol de campo conectado por Harrison Butker para darle el campeonato de conferencia a la escuadra de Missouri y el viaje a su tercer Súper Bowl en cuatro años.
Por su parte, las Águilas van en busca de su segundo trofeo Vince Lombardi en los últimos seis años y donde también tendremos algo de fraternidad ya que, el entrenador en jefe de Kansas City Andy Reid, se enfrentará a la misma organización que pasó 14 años liderando, mientras que los hermanos Kelce (el centro de las Águilas, Jason, y el ala cerrada de los Jefes, Travis) se enfrentarán por los derechos de ser el más sácale-punta de la familia.Lo que hace que este partido grande sea más placentero, es la forma en que ambos equipos se encuentran aquí porque era de suponerse que, los ahora nuevos flamantes campeones de la AFC, darían un paso atrás después de cambiar al receptor estrella Tyreek Hill a Miami pero parece que se volvieron más equilibrados, evolucionando una defensa joven y vieron a su mariscal de campo producir una temporada que debería terminar con él siendo nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL por segunda vez en su carrera y de la misma manera de forma curiosa es el hecho de que ningún MVP de la liga, ha ganado un Super Bowl en la misma temporada desde que Kurt Warner logró esa hazaña con los Carneros en 1999 donde estos, tenían su sede en San Luis pero que ironía, ya que se trata del mismo estado en donde juegan los Jefes.
Y por parte de la escuadra de Filadelfia, Jalen Hurts necesita hacer historia porque lo único que nunca hemos visto que suceda en la NFL, es que un equipo gane un campeonato con un verdadero mariscal de campo de doble amenaza sin embargo el joven de 24 años y egresado de la Universidad de Oklahoma, tiene la oportunidad de cambiar todo eso, así como lo hizo Nick Foles en el SB LII y fácilmente, es el mejor preparado para hacerlo. Se podría pensar que el equipo que dirige Nick Sirianni, tiene la mejor línea ofensiva de la liga con un grupo de corredores talentosos y peligrosos receptores de pases en A.J. Brown, DeVonta Smith y Dallas Goedert no obstante, la mayoría de esos jugadores estuvieron en Filadelfia la temporada pasada pero la mayor diferencia con este equipo, es Hurts y su habilidad para impactar los juegos con sus piernas y su pase mejorado.
Hurts no tuvo que hacer mucho en la victoria de Filadelfia por 31-7 sobre San Francisco en el campeonato de la NFC ya que solo lanzó para 121 yardas y corrió para 39, pero no se puede negar lo que su presencia significa para esta escuadra ya que las Águilas, perdieron los dos juegos que Hurts estuvo fuera con un esguince en el hombro derecho hacia el final de la temporada regular, sin embargo, poseen marca de 16-1 esta temporada cuando él está en el emparrillado.
Lo único que recuerdo cuando estas dos ciudades se enfrentaron por algo grande en el deporte de los Estados Unidos, fue en la Serie Mundial de aquel lejano 1980 donde los Filis vencieron a los Reales en seis partidos con los inolvidables Mike Schmidt y George Brett los que ha mi gusto, han sido los mejores terceras bases de todos los tiempos.
