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El gobierno chino informó que el presidente Xi Jinping participará en las celebraciones del 25 aniversario de la devolución de Hong Kong a China la próxima semana, pero no está claro si visitará la antigua colonia británica para un evento altamente simbólico, después de que la represión de un movimiento prodemocrático inflamó las tensiones con Washington y Europa.
Xi, quien también es secretario general del gobernante Partido Comunista, asistirá a una reunión por el aniversario y la toma de posesión del gobierno de Hong Kong encabezada por el recién nombrado jefe ejecutivo John Lee, precisó la agencia oficial de noticias Xinhua. No dio más detalles.
El aniversario es uno de los eventos políticos de más alto perfil en un año en el que se cree que Xi está tratando de romper con la tradición y mantenerse como líder del partido para un tercer mandato de cinco años. Él ya es el líder chino más poderoso desde al menos la década de 1980 y quiere ser visto como líder de un “rejuvenecimiento nacional” en medio de una acumulación de activos militares y una política más asertiva en el extranjero.
Xi no ha hecho un viaje fuera de China continental desde el comienzo de la pandemia de coronavirus hace dos años y medio. Hong Kong enfrenta un aumento renovado de infecciones después de que una avalancha de casos a principios de este año amenazara con abrumar sus hospitales.
Lee y su predecesora, Carrie Lam, emitieron declaraciones en las que agradecieron a Xi por participar en las celebraciones del aniversario, pero no aclararon si visitará Hong Kong.
El aniversario sigue a una campaña de represión liderada en parte por Lee, un exjefe de seguridad de Hong Kong. Varios activistas han sido condenados a prisión, decenas más han sido arrestados y se ha cerrado el periódico prodemocrático más importante de Hong Kong.
Los controles más estrictos en virtud de una ley de seguridad nacional impuesta en 2020 han llevado a algunas personas a abandonar Hong Kong para irse a Taiwán, Gran Bretaña y otros países. Eso ha generado preocupaciones de que el partido gobernante está arruinando el estatus de Hong Kong como un centro financiero y de negocios global.
Hong Kong, una de las ciudades más ricas de Asia y un centro de negocios global con prósperas industrias cinematográficas, editoriales y otras industrias creativas, fue devuelto a China el 1 de julio de 1997, en virtud de un acuerdo que prometía un “alto grado de autonomía” durante 50 años.
Activistas y gobiernos extranjeros dicen que Beijing no ha cumplido con eso. Estados Unidos suspendió los acuerdos que trataban a Hong Kong como un territorio separado para el comercio, diciendo que la ciudad ya no tenía suficiente autonomía con respecto a Beijing.
