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La mañana de ayer miércoles se llevó a cabo un homenaje luctuoso a don Eliseo Mendoza Berrueto, el cual fue encabezado por los titulares de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, así como de exgobernadores de Coahuila, y familiares, en el patio de Palacio de Gobierno.
Fue el gobernador coahuilense, Miguel Ángel Riquelme Solís; así como el magistrado, Miguel Felipe Mery Ayup; diputado Eduardo Olmos Castro; el alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller; senadora Verónica Martínez García; además del diputado Jaime Bueno Zertuche, quienes encabezaron la primera guardia de honor.
En el acto, el féretro con los restos de don Eliseo Mendoza Berrueto, fue cubierto con el estandarte del escudo del Estado de Coahuila, acompañado por una guardia permanente de los mismos elementos de seguridad de Palacio de Gobierno.
Durante su intervención, Riquelme Solís además de ofrecer su más sentido y fraternal pésame a doña Lucila Ruiz Múzquiz de Mendoza, esposa del ex mandatario, así como a sus hijos, nietos, familiares, amigos y ex colaboradores, sostuvo que con la partida de don Eliseo Mendoza se cierra un gran e histórico capítulo que cubrió toda una época de historia pública nacional.
“Tengo la satisfacción que me concedió su amistad durante varios años, en los que pude ratificar la dimensión de su extraordinaria personalidad”, mencionó.
Fue en el pasado mes marzo, cuando don Eliseo presentó su libro “Una Larga Jornada”, misma que a decir del mandatario estatal, es una espléndida obra en la que a ciencia y paciencia, por largo tiempo recogió los más importantes momentos de su vida.
“Los que formaron su carácter y aquellos que forjaron su personalidad como hombre público y político entregado por entero a su vocación de servicio a las y los ciudadanos desde muy variadas trincheras”, sostuvo.
“Don Eliseo Mendoza encarna el quehacer de un coahuilense ejemplar de la Administración Pública por décadas enteras, así también al ser humano íntegro, al ciudadano cabal y comprometido que surgió creativo y soñador desde la cultura del esfuerzo”, señaló.
Recordó que fue un político, economista y profesor que supo hacer frente a los retos de su tiempo. Y que durante más de seis décadas se mantuvo vigente, participativo y actuante en los momentos claves del devenir social y político de México.
Indicó que fue un hombre de profundo arraigo coahuilense, orgulloso de su tierra, de su suelo y de su gente, que tuvo el privilegio de regir los destinos de Coahuila durante los años de 1987 a 1993.
“Hoy le damos un último adiós a don Eliseo Mendoza Berrueto, pero permanecerá el legado de su vida y su obra, así como el aprecio, la admiración y gratitud de miles de compatriotas y de las fraternales alianzas que forjó”, puntualizó.
Dijo sentirse tranquilo porque los tiempos de Dios le dieron la gran oportunidad de reconocerlo en vida y de gozar de su lucidez, claridad y sabiduría hasta sus últimos momentos.
“Entrañable amigo don Eliseo: Que Dios lo reciba en su gloria y desde donde esté, nos siga inspirando con sus enseñanzas, notable carácter, integridad y fuerza de transformación”, afirmó.
Por su parte, doña Lucila Ruiz Múzquiz de Mendoza, esposa de don Eliseo, agradeció al gobernador Miguel Riquelme por ofrecer este homenaje póstumo a su esposo.
“Gracias por permitir a Eliseo, una vez más, regresar a Palacio de Gobierno, que fue su oficina de trabajo hace ya algunos años. Hoy, es para él su última visita a este lugar”.
“No me cansaré de decir que Eliseo fue un hombre extraordinario, un hombre admirado y respetado. Un hombre del que nosotros, su familia, nos sentimos profundamente orgullosos, porque nos deja, con honor, su ejemplo de entereza y dignidad”, compartió.
Gerardo Hernández González, ex colaborador de don Eliseo, hizo una semblanza de la vida y obra del ex gobernador, mientras que Ricardo López Campos compartió algunas anécdotas que vivió como colaborador cercano de don Eliseo.
Mientras que Ricardo López Campos, exdiputado local coahuilense, describió a don Eliseo como “el gran maestro de la vida”, mismo que a muchos impactó en el transcurso de los años, y al cual conoció cuando tenía 20 años de edad.
