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CLAUDIO MARTÍNEZ

El trabajo de Josh Smith este martes en el parque La Junta de Nuevo Laredo, debe ser uno de los mejores que se han dado en la historia del playoff, porque un juego mejor al que lanzó el estadounidense tendría que ser una blanqueada, perfecto o sin hit ni carrera. Smith combina dos cualidades que debe tener un lanzador exitoso; la valentía para encarar los momentos difíciles durante un juego, y el control, que le permite poner la pelota donde quiere; es un pitcher fino, toda proporción guardada, similar a Greg Maddux, Mike Mussina o Tom Seaver; Smith ofreció un auténtico concierto, y aunque fue el derrotado, resultó la figura principal en la primera jornada de la postemporada en la Zona Norte; injusto y hermoso es el beisbol, que privó a Smith de una merecida victoria.

Por otra parte, Dos Laredos también respondió a la calidad que les dio el título de pitcheo colectivo, cinco imparables aislados aceptaron los lanzadores locales, quienes tuvieron su momento de mayor apremio en la octava entrada, cuando con corredores en primera y segunda sin out, Ramón Orantes se olvidó del librito y Yangervis Solarte terminó de tajo con la amenaza, al batear para doble play, después de Solarte venían Jesse Castillo, Luis Sardiñas y Allen Córdoba, por lo que las posibilidades de al menos empatar la pizarra eran grandes. Es difícil entender a los nuevos mánagers, quienes apuestan por ganar a base de batazos, cuando eso es imposible ante un pitcheo como el de Tecolotes el martes anterior en el parque La Junta; se dice que el beisbol ya está inventado y nada hay que inventar.

El trabajo del mánager es fundamental, sobre todo cuando se trata de una serie de playoff, y en el caso que nos ocupa Félix Fermín le lleva mucha ventaja a Ramón Orantes; el dominicano es multicampeón en su país con las Águilas Cibaeñas, tiene varios títulos en Serie del Caribe y también ha sido campeón en la Liga Mexicana de Beisbol, mientras que Orantes todavía va en franco crecimiento, con mucho que aprender y con detalles muy marcados por mejorar, como hacer un efectivo orden al bat, pero con cada quien en su posición; hay mucho por mejorar en el manejo del pitcheo, porque se aguanta demasiado al inicialista, el manejo de los relevos deja mucho que desear y suele decir que "no" al beisbol pequeño, cuando utilizarlo es la mejor opción.

En cuanto a la rotación de abridores para el playoff ante los Dos Laredos, ya se anunció a Aldo Montes y Luis Gámez para los juegos tres y cuatro, en el estadio de la Revolución, de ser necesario un quinto juego, el domingo volvería a lanzar Josh Smith. El cuerpo técnico le da una vez más la confianza a Luis Gámez, mientras que Josh Corrales podría regresar a su trabajo como relevo, junto con Jordan Guerrero, que sigue viviendo de su gran actuación de siete entradas, allá en Saltillo, en el segundo juego de la temporada. Corrales y Guerrero pueden fortalecer el relevo, en donde este playoff solo debe tener como protagonistas a Alberto Leyva, Loiger Padrón, Peter Tago, Josh Lueke y Alex Gallegos; así lo amerita la importancia de los juegos de playoff. 

Estamos muy cerca de comprobar si la decisión de quitar a Casey Harman y mantener a Peter Tago, fue la correcta, ante los evidentes problemas de Luis Gámez en sus últimas salidas, se antojaba mantener a Harman, sin embargo, la decisión resultó favorable a Peter Tago, que con buenas actuaciones deberá justificar su permanencia. Rafael Pineda enseñaba gran confianza para regresar al nivel que como abridor enseñó en 2021, el espigado lanzador sabía perfectamente el compromiso que tenía ante un equipo de la calidad de Tecolotes; Pineda sabe que está en deuda con el equipo y su afición, y sabe también la gran oportunidad que el destino le ofreció para sacarse la espina, un juego de playoff es otra cosa, ahí el éxito está destinado a jugadores de calidad y carácter, como Rafael Pineda.

El tema del ruido excesivo en los estadios cada vez toma más relevancia, ya con manifestaciones en Torreón, Saltillo, Monclova y Monterrey. El personal que maneja el sonido local y la música, tiene la idea equivocada de que entre mayor es el ruido, el ambiente es mejor. El ruido debe existir porque el beisbol es una fiesta, pero es el aficionado desde su butaca y de manera espontánea, quien debe generarlo, el ambiente y el apoyo a su equipo favorito corresponde al aficionado. En el parque Alfredo Harp se escucha el tradicional "chiquitibum", pero la afición de Monclova se queja de que no la dejan apoyar a su equipo, ni el sonido local ni quienes manejan la música. Se antoja urgente la intervención de las altas esferas de la directiva para terminar el problema.

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