EDITORIAL Caricatura Editorial Columna Astillero Sergio Sarmiento editoriales

Ágora pública

Policía municipal y organización comunitaria

JUAN LUIS HERNÁNDEZ

En el marco de las jornadas universitarias por la paz con justicia que hace unos días llevamos a cabo las universidades jesuitas en todo el país, en la Ibero Torreón presentamos el libro "Policía municipal y organización comunitaria: un desafío para la paz".

El libro es el resultado de una investigación del Centro de Investigación y Acción Social por la Paz (CIAS por la Paz) de los jesuitas de México en el que se abordan 8 casos exitosos de buenas prácticas de relación entre los policías locales y las comunidades y organizaciones sociales. El abordaje consistió en observar qué municipios tuvieron bajos índices delictivos de 2010 a 2020, es decir, a lo largo de tres trienios de gobiernos municipales y la continuidad en sus buenos resultados.

Los municipios escogidos fueron: Chihuahua, Saltillo, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza, General Escobedo, Cherán, Tancítaro y Ciudad Nezahualcóyotl. Presentaron el libro el coordinador de la investigación el P. Jorge Atilano SJ, el Comisario César Perales, director de seguridad pública de Torreón, la comandante Cynthia Villa, directora de seguridad pública de San Pedro, Tania Diaz, quien era la encargada de la unidad especializada de violencia familiar y de género de Gómez Palacio y Fernando Araujo, académico investigador de la Ibero Torreón.

El texto, el contexto y el subtexto nos abren un mar de posibilidades para imaginar una gobernanza de seguridad ciudadana y humana posible, real y empíricamente verificable. El texto nos recuerda que en el año 2029 el mundo conmemorará los 200 años de la creación de la policía en Inglaterra por Sir Robert Peel, base fundamental de la policía urbana moderna de la que ha abrevado todo el mundo. El contexto nos dice que este planteamiento de mirar lo que está ocurriendo con casos exitosos de policías municipales se da en medio de la consolidación de 15 años de militarización de la seguridad pública federal, y el subtexto nos recuerda que el nivel de gobierno más cercano a la población que es el municipio es quien tiene menos recursos y menos atribuciones, siendo clave en la incidencia en la vida cotidiana de los habitantes de una ciudad, barrio, ejido y comunidad.

El texto nos informa que se encontraron hallazgos de que las policías municipales pueden contribuir a la reconstrucción del tejido social de las comunidades en las que trabajan, apoyando la recuperación de confianza con los pobladores, construyendo redes vecinales de apoyo y retroalimentación al trabajo policial, generando espacios formativos para la población para que se apropie de su territorio local, participando en recuperación de espacios públicos, reconstruyendo la imagen de lo que se percibe como el trabajo del policía.

El contexto en el que se presenta el libro manifiesta una abdicación de las políticas nacionales para generar un modelo policial altamente profesional, honesto, eficaz y respetado por la ciudadanía. Pareciera que los partidos políticos que han gobernado este país los últimos tres lustros están convencidos que no es posible tener una policía así, de ahí la insistencia en dejar la seguridad pública en las fuerzas armadas. El subtexto es llamar la atención de que el divorcio contemporáneo entre policías y ciudadanos es posible revertirlo.

El texto refiere que cuando policías municipales y comunidades están juntos en la gobernanza del territorio local, la población suele disfrutar de un bien público muy escaso en México, paz social o bajos índices delictivos. El texto también nos recuerda que hace doscientos años la modernización policial en Londres dejó atrás la militarización y la privatización de la seguridad pública, y no deja de inquietar que nuestro país retroceda las manecillas del reloj en este campo hasta la premodernidad policiaca.

Finalmente, el subtexto apunta a no darnos por vencidos en la posibilidad de construir una policía local a la altura de lo que los ciudadanos necesitamos y deseamos. La presencia del jefe de la policía en Torreón y la jefa de la policía en San Pedro, con varios de sus cadetes y mandos policiacos en la universidad, abre espacios necesarios para conocernos mejor, romper prejuicios y acercar posiciones en beneficio de la tan anhelada paz en nuestros territorios locales.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Ágora pública editorial JUAN LUIS HERNÁNDEZ editoriales

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2127239

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx