Ya se están acomodando los participantes en la postemporada de las Grandes Ligas y de los equipos que más me llaman la atención (además obvio de mis adorados Bravos) son los Azulejos de Toronto, que a la ofensiva cuentan con sus juniors, hijos de grandes peloteros y que provocan el orgullo de sus progenitores.
Son: Bo Bichette, Vladimir Guerrero hijo y Cavan Biggio. Además, de temibles cañoneros como Matt Chapman, George Springer y el cubano Lourdes Gurriel. Pero renglones aparte se merece nuestro Alejandro Kirk, cátcher y bateador designado de los canadienses. El tijuanense de 23 años tiene un promedio de bateo de .289 con 14 cuadrangulares y 62 remolcadas.
Alejandro que pesa 111 kilos y mide 1.72 no es precisamente un modelo atlético, pero así ha sido siempre su naturaleza, desde que fue a los tryouts con los Toros de Tijuana de la Liga Mexicana de Verano, donde fue rechazado dos veces, los coaches solo de ver su físico ponían en tela de juicio su rendimiento. Cuando por fin lo dejaron jugar, Alejandro demostró sus asombrosas cualidades y una improbable velocidad en las bases. Aarón Acosta buscador de Azulejos en México lo vio y de inmediato lo recomendó.
La historia estuvo a punto de repetirse, cuando Acosta llegó con su muchacho a los campos de entrenamiento de los Blue Jays, las caras de incredulidad no se hicieron esperar y más tarde esas caras de incredulidad cambiaron de ¿cómo ese gordo quiere jugar? A ¡guau! Ese Kirk qué bien juega. Les decía que los Azulejos me caen bien y más ahora conociendo el gesto que tuvo uno de sus lanzadores estelares con Alejandro Kirk, Alek
Manoah. El californiano de 24 años que luce un espléndido récord de 16-7, 2.24 de efectividad y 180 ponches salió en defensa de su catcher.Vamos a la historia, a principios de septiembre el locutor de radio de Montreal Matthew Ross comentó el muy méndigo que Alejandro Kirk "avergonzaba el deporte" por su peso y figura y debería de retirarse. Kirk respondió a las críticas anotando desde primera base en el juego que ganó Toronto a Tampa Bay 7-2 el 13 de septiembre.
Manoah que tiene a Alejandro como su receptor de cabecera respondió a Ross diciéndole que el que debería de retirarse de reportero era él. "aléjate del teclado" le dijo y agregó "anda, ve y dile a ese niño de ocho años que pesa 5 kilos más de los que debería que se dé por vencido" "Alejandro inspira a esos niños para que sigan luchando por sus sueños y busquen la grandeza" No le quedó más remedio a Ross que borrar su comentario de Twitter y disculparse públicamente.
La realidad es que en las Grandes Ligas han aprendido que si un pelotero da resultados no debes de cambiarle su físico, sucedió con Kung Fu Panda que bajó su rendimiento cuando lo pusieron a dieta. Existen varios "gordos" en la actualidad: Dan Vogelbach de 122 kilos y 1.83 de estatura, Josh Naylor de Cleveland 113 kilos y 1.80, Rowdy Téllez de los Cerveceros pesa 116 kilos y mide 1.93, Pete Alonso con 111 kilos y 1.91, igualito a un oso polar y así existen varios más con físicos reñidos con la estética, pero reparten leñazos por doquier.
Volviendo al caso Ross-Kirk-Manoah, la empresa Dove Men+Care anunció la creación de un premio para honrar el espíritu deportivo y Manoah fue su primer galardonado por la defensa que hizo de su compañero, además del reconocimiento el derecho se llevó 73,000 dólares que de inmediato donó a KidSports una organización canadiense sin fines de lucro que le da oportunidad a los chavitos de escasos recursos para participar en deportes organizados.
Difícilmente se puede encontrar en la vida un vínculo más fuerte como el que existe entre pitcher y cátcher, es una auténtica hermandad, cuando Manoah se enteró del infame mensaje seguro lo primero que expresó: "con mi cátcher no te metas güey".
Por cierto, Alejandro y Alek fueron juntos este año a su primer juego de estrellas, ¡en tu cara pin... Ross!
