Colombia tiene tantos planes como perfiles de viajero se pueda imaginar uno.
Colombia es uno de los países que más turismo empieza a atraer en Centroamérica. Gracias a la apertura y al esfuerzo del gobierno por hacer de sus destinos lugares seguros, empieza a tener un flujo de viajeros que crece cada año.
Además, han hecho un buen esfuerzo en conseguir digitalizar parte del proceso migratorio para agilizar la parte de entrada en el país.
Pero, ¿qué es el check mig para Colombia? Se trata de la información de los viajeros a través de una aplicación digital que permite cargar en el sistema, de forma previa, los datos del viaje, haciendo así más sencilla la entrevista de control migratorio tanto a la entrada como a la salida del país. ¿Qué tipo de datos se vuelcan? Desde los datos del vuelo y aerolínea, pasando por dónde se alojará el viajero, el motivo del viaje o los datos relativos a la salud, son una serie de requisitos que servirán para tener la información necesaria para garantizar que se cumplan las normas que se establecen en el paso de frontera.
Fácil de hacer, es un proceso que puede evitar disgustos a la hora de embarcar.
Una vez hecho, ¡comienza la aventura! ¿Qué se puede hacer en Colombia como turista?
En realidad, una cosa básica: disfrutar. Colombia tiene tantos planes como perfiles de viajero se pueda imaginar uno.
Para empezar, están las ciudades. Cartagena de Indias, Cali, Medellín o Bogotá son solo algunas de las que no deberían faltar en un tour por el país.
Comenzando por la capital, es una ciudad vibrante. No se puede comprender Bogotá sin perderse por las calles llenas de ruido y gente ni sin visitar dos de los museos más emblemáticos, el Museo del Oro y el de Botero. En ambos casos, se trata de darse contra una realidad única en forma de arte que ha servido para darle forma a la propia personalidad histórica de un país lleno de contrastes.
Cartagena de Indias permite al viajero hacer un viaje en el tiempo. Amurallada y llena de fachadas con colores y flores, permite a través de sus adoquines reencontrarse con una ciudad portuaria en la que disfrutar de la gastronomía, de las playas y, sobre todo, de una gente maravillosa dispuesta a hacer de la estancia en la ciudad algo inolvidable.
Qué decir de Cali y sus locales nocturnos si se es joven. Lugar perfecto para quienes quieran conocer la noche y la marcha colombiana, es el refugio de los bailarines de salsa que, cada día, disfrutan haciendo bailar a todo el que pisa una de sus discotecas. Sin duda, Cali se disfruta de noche, pero durante el día se llena de olores y sabores únicos que descubrir en su gastronomía.
Finalmente, por cerrar en cuatro las urbes, Medellín, ciudad de contraste con una temperatura perfecta durante todo el año. En realidad, más que monumental esta ciudad hay que vivirla porque engancha a todo el que se aproxima hasta ella. Botero volverá a ser protagonista en sus calles, pero disfrutarla paseando y cogiendo el metro es clave para comprender su propia alma.
Fuera de la parte más urbana se encuentra todo un eje cafetero dispuesto a mostrar al visitante por qué Colombia tiene esa tradición y exportación cafetera. Numerosas plantaciones tienen la culpa de conseguir, gracias a un microclima perfecto para esta planta, el grano de calidad que se sirve en medio mundo. Disfrutar de la tranquilidad y el verdor de esta zona es clave para entender la otra cara de Colombia, la rural. Apuntarse a recorrer sus localidades en bus es una experiencia cuanto menos original y perfecta.
Siguiendo la estela natural colombiana, nadie puede decir haber disfrutado sus paisajes si no ha pisado el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría, en la zona pacífica, con playas de ensueño y con la oportunidad de disfrutar no solo de la ensenada natural, un espectáculo en sí mismo desde el que pueden avistarse ballenas, sino de las únicas estructuras coralinas del país el el área caribeña.
Finalmente, la última recomendación que se hará para poder decir que se ha comprendido la riqueza paisajística del país es la visita a la Reserva Río Claro, un lugar en el que el río concurre por un cañón creando unas formaciones de mármol únicas a tres horas de la capital de Antioquía.
Sea como sea, viajar a Colombia puede ser un plan perfecto casi en cualquier estación. Lo cierto es que gracias a un sector turístico que lleva años trabajando para ofrecer alojamientos, espacios hosteleros y planes de ocio únicos se está convirtiendo en un destino cada vez más demandado no solo por los visitantes del mismo continente sino que son europeos y asiáticos quienes más están poniendo la mirada en sus destinos.
Basta echar un vistazo a cualquier guía de viajes colombiana para convencerse de que es un país que merece ser descubierto y cuyos contrastes dejarán huella en el recuerdo.
