La tarde-noche se recibieron a cerca de mil 500 personas y en el transcurso fue de 2 mil visitantes. (ANGÉLICA SANDOVAL)
Aunque con algunas restricciones por la pandemia del COVID-19, la devoción a San Judas Tadeo, el Santo patrono de las "causas difíciles y desesperadas" se desbordó este 28 de octubre en Torreón. En la Parroquia que lleva su nombre y que se localiza en la colonia Las Torres de Torreón, el altar de uno de los santos más populares y queridos por el catolicismo, lució lleno de flores y veladoras.
La imagen religiosa de San Judas Tadeo fue visitada de forma escalonada por los fieles católicos. Llegaron personas adultas con bebés en brazos, gente en sillas de ruedas y bastón, personas de la tercera edad, adolescentes, jóvenes, niños y niñas.
Samuel Lozano, párroco de la Iglesia de San Judas informó que ayer por la tarde-noche se recibieron a cerca de mil 500 personas mientras que en el transcurso de esta mañana, la cifra ascendió a los 2 mil visitantes.
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Afuera de la iglesia lució con muy pocos vendedores, para evitar aglomeraciones y proteger la salud público. Unas cuantas personas estaban vendiendo flores, veladoras y artículos religiosos.
La kermés se distribuyó en los cinco domingos de octubre y serán solo cinco puestos por edición para evitar aglomeraciones. De forma escalonada, se tuvo participación de grupos de danzantes.
Las Fiestas Patronales 2021 en honor a San Judas Tadeo estuvieron enmarcadas por misas dominicales. En este mes de octubre, se dedicaron a docentes, taxistas, transportistas, personal de salud, comerciantes, bienhechores y víctimas mortales del COVID-19.
MISAS POR SECTORES
El martes 26 de octubre hubo una misa dedicada a las personas enfermas y ayer por la noche, se realizó la tradicional Misa de Galló en punto de las 10:00 de la noche. Las mañanitas a San Judas Tadeo se entonaron a las 5:30 de la mañana de este jueves. Además, hubo una caravana vehicular para agradecer al santo los favores recibidos y compartir las ofrendas para las personas que menos tienen.
Fue a las 11:00 de la mañana de este 28 de octubre, que el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán ofició una de las seis misas programadas. El templo lució con un 70 por ciento de aforo, es decir, con poco más de 200 personas de 500 que se recibían antes de la pandemia. Otros devotos que no pudieron ingresar a la parroquia, escucharon la eucaristía al exterior.
Monseñor agradeció a Dios porque este año sí pudieron celebrar a San Judas Tadeo “un poquito más abiertamente, dado que hace un año fue más limitado por lo de la pandemia.
(Hoy) se han hecho caravanas, peregrinaciones, y procesiones en pequeños grupos. Sabemos todos de lo metido que está en el corazón, en la fe, en la religiosidad de nuestra gente la devoción a San Judas, yo insisto por ser un apóstol, San Judas y Simón...son modelos de discípulos de Jesucristo, entonces en ellos podemos encontrar todo lo que Jesús quiere para sus discípulos, sobre todo ese sentido de gratitud.
Deben de ser hombres humildes y serviciales, sean los últimos, no sean como los que dominan al mundo sino como los que sirven a sus hermanos”.
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Barraza Beltrán expresó que con motivo de la pandemia por el Covid-19, la población “estaba un poco reprimida” y con grandes deseos de hacer este tipo de expresiones de fe.
“Qué bueno que la gente conserva en su corazón la necesidad del encuentro, de la peregrinación, de la ofrenda como veladoras, ramos de flores y que todo eso pues viene a demostrar que el que es creyente, el que tiene raíces profundas en la fe, pues suceda lo que suceda, son dignos sucesores o discípulos de Jesucristo o de estos apóstoles que celebramos, que dieron testimonio con su sangre, ellos se sostenían creyentes, les pasara lo que les pasara”.