El bebé ingresó al Hospital General sin signos vitales. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Un bebé de un año cuatro meses perdió la vida al caer dentro de un bote con agua.
Tras encontrarlo, sus familiares lo llevaron de inmediato al Hospital General, pero los médicos ya no pudieron hacer nada por él, ya que no contaba con signos vitales.
El accidente se registró en un domicilio del fraccionamiento Jardines Universidad, al oriente de Torreón.
De acuerdo a la versión del abuelo, tenía bajo su cuidado al menor y se encontraban en una de las recámaras, pero por unos minutos perdió de vista al pequeño, y al dirigirse a la cocina observó que tenía la cabeza dentro de la cubeta con agua.
De inmediato lo cargó y se trasladó al hospital; en el trayecto trataban de reanimarlo; sin embargo, ya no respondió.
El personal del Hospital General dio parte a la Fiscalía del Estado, por lo que se constituyeron elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) asignados a la unidad de homicidios para realizar las diligencias correspondientes.
Pese a que en los primeros interrogatorios el personal de la Fiscalía estableció bajo qué circunstancias falleció el bebé, el protocolo marca que el cuerpo se envíe a las Instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), el cual se encuentra en el ejido San Miguel, de Matamoros.
Asimismo, se abrió una carpeta de investigación y proceso para determinar si hay o no responsabilidad del o las personas que tenían bajo su cuidado al pequeño.
