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Agua saludable para La Laguna: ejemplo nacional

EDGAR SALINAS URIBE

"Gracias, les felicito y manos a la obra", con estas pocas palabras el presidente López Obrador confirmó el viernes pasado la continuación del programa Agua saludable para La Laguna. Contra la apuesta de algunos y el pronóstico de otros, finalmente se lograron acuerdos gracias al diálogo razonado en las mesas particulares de negociación con quienes por diversos intereses no estaban de acuerdo con la realización de este proyecto, cuyo beneficio impactará a más de 1.5 millones de habitantes de la región. En los ocho foros organizados para escuchar dudas, propuestas y recomendaciones de los sectores empresarial, agrícola, investigadores, activistas, salud y organismos operadores se encontró consensos sobre las ventajas del proyecto y también de aspectos adicionales a considerar por la autoridad desde una perspectiva de gestión integral de cuenca.

Agua saludable para La Laguna tiene un objetivo específico: dotar de agua potable de calidad y en cantidad suficiente para la población de nueve municipios comarcanos: Torreón, Matamoros, Viesca, San Pedro y Francisco I. Madero, del lado de Coahuila, así como Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo y Mapimí del lado de Durango. Dos metas hay en el programa: abastecer de agua potable a toda la población comarcana, urbana y rural, y hacerlo con agua de mayor calidad que la actual, particularmente en cuanto a los niveles de arsénico. Un aspecto relevante es que, de las dieciséis entidades federativas con presencia de ese metaloide en México, La Laguna será la primera región que entregue una calidad como la recomendada por la Organización Mundial de la Salud, gracias a este programa.

Cuatro posibilitadores le eran necesarios al éxito de la primera fase del programa. El primero, contar con un proyecto integral de acuerdo con el objetivo específico. Fue lo primero que se trabajó y desarrolló por más de un año y quedó integrado en el proyecto ejecutivo, la manifestación de impacto ambiental, la matriz de proyectos de modernización de los sistemas operadores y las acciones de modernización del distrito de riego incluyendo la tecnificación del riego. El segundo posibilitador era contar con derechos de agua que permitieran dar factibilidad al proyecto. Con la transmisión de derechos de un grupo de productores de la pequeña propiedad, se contó de inmediato con la cantidad que permitió avanzar en la gestión presupuestal; con disponibilidades adicionales se cuenta ya con poco más de treinta por ciento del total presupuestado. Los acuerdos logrados con el sector del campo permiten un porcentaje adicional que garantiza la viabilidad del proyecto. El tercer posibilitador era el financiamiento. Tanto en el presupuesto 2021 como en el 2022 se tienen garantizado los recursos que se pueden ejercer conforme al calendario establecido en el proyecto ejecutivo. El propio Presidente reiteró el compromiso de contar con todo el recurso necesario para concluir la obra a finales del 2023. El cuarto posibilitador, era la coordinación de los tres niveles de gobierno. Pese a la participación disímbola, precisamente fue el compromiso y colaboración de los tres órdenes de gobierno lo que facilitó el acuerdo político y social de este último mes.

Un programa de este tamaño impone varios requisitos para su éxito. Detectó cuatro, por lo menos. Uno, la infraestructura, precisamente lo que esta semana inicia de modo amplio. Dos, la modernización de las redes de distribución urbana, para lo cual los nueve organismos operadores y las comisiones estatales de agua de ambos estados trabajan en el diagnóstico y plan de obras. Tres, la modernización de la infraestructura del distrito de riego y el programa de tecnificación, para lo que se han convenido acuerdos con las asociaciones civiles del distrito. Cuatro, instrumentos jurídicos que dan soporte legal a cada acción y compromiso, como por ejemplo el seguimiento a las acciones establecidas en la manifestación de impacto ambiental que liderará un equipo altamente calificado del INIFAP.

Agua saludable para La Laguna es un programa complejo, enorme en presupuesto y gestión, benéfico por donde se vea. Lograr el acuerdo para su continuación no es algo sencillo y es menester reconocer a quienes lo han hecho posible. Tal vez por ello el presidente López Obrador felicitó a la Comarca por haberlo logrado, y lo dijo así: "lo han hecho en otras situaciones difíciles, están poniendo de nuevo un ejemplo a nivel nacional".

@EdgarSalinasU

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Escrito en: editorial Edgar Salinas Uribe

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