Un comisario de Carolina del Sur informó que no se presentarán cargos contra un padre cuyos hijos de 20 meses murieron después de que el hombre alegó que debido a una intensa presión en el trabajo, olvidó llevarlos a la guardería y los dejó dentro de su vehículo con mucho calor. (ESPECIAL)
Un comisario de Carolina del Sur informó que no se presentarán cargos contra un padre cuyos hijos de 20 meses murieron después de que el hombre alegó que debido a una intensa presión en el trabajo, olvidó llevarlos a la guardería y los dejó dentro de su vehículo con mucho calor.
El comisario del condado de Richland, Leon Lott, dijo que ver a los investigadores entrevistar al padre fue una de las cosas más desgarradoras que ha visto en sus 46 años como guardián de la ley.
”Él no quiso hacerlo. Dios, no quiso hacerlo. Tiene que vivir con eso el resto de su vida”, dijo Lott el martes en una conferencia de prensa.
El padre encontró a sus hijos muertos todavía ceñidos a sus asientos de seguridad el 1 de septiembre, después de que fue a la guardería en Blythewood y le dijeron que los niños no estaban allí, dijeron los investigadores.
Bryson y Brayden McDaniel murieron por exposición al calor. Las temperaturas dentro de la camioneta alcanzaron los 49 grados Celsius (120 grados Fahrenheit) en un día húmedo de finales de verano, dijo la forense del condado de Richland, Nadia Rutherford.
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Las víctimas fueron trasladadas a un hospital y se cree que ninguna de las heridas pone en riesgo su vidaEl padre trabajaba en una fábrica cercana y su mente estaba nublada por problemas laborales ese día, agregó el policía.
“El padre estaba bajo una presión intensa en el trabajo y realmente tenía su mente en otra parte ese día. En su mente, él realmente creía que había dejado a los dos niños en la guardería”, añadió Lott.
Luego de una investigación exhaustiva, el comisario dijo que lo que se quedó en su mente fue esa entrevista con el padre angustiado, cuyo nombre no dio a conocer, ya que no se presentaron cargos.
La forense dijo que las muertes pudieron haberse evitado con el uso de alarmas que suenan cuando se deja a un niño en el asiento trasero de un vehículo o si la guardería hubiera llamado a la familia al ver que los niños no llegaron.
