Las repercusiones del COVID19 han llevado al estudio de las repercusiones físicas posteriores a sufrir la enfermedad ya sea de manera leve o severa, sintomática o asintomática, una de las repercusiones de mayor gravedad se manifiesta en el sistema cardiovascular y particularmente en las lesiones directas sobre el corazón, bioquímicamente se muestra una elevación en marcadores específicos como la Troponina y de marcadores inflamatorios como las Interleucina-6 y la ferritina sérica representan un factor de gran importancia en la enfermedad manifestándose con trastornos respiratorios, inflamación vascular y lesión miocárdica. Esto obliga no solo a quien desarrolla una actividad física, sino a todo paciente post-COVID, a una revisión médica pues después de una infección activa el ejercicio puede disminuir la inmunidad y empeorar la infección, por el efecto inflamatorio del sistema cardiovascular pude darse muerte celular de las células propias del sistema y ser un factor de generación de arritmias cardíacas que pueden presentarse no nada más en deportistas en los que se supone un corazón sano, en pacientes asintomáticos o con aquellos que presentaron síntomas leves a los que se debe dar seguimiento a largo plazo.
El seguimiento del deportista o de la paciente que desea iniciar una actividad física tras haber padecido la enfermedad tendrán por necesidad aparte de la gravedad de sus síntomas deberá incluir el estudio de otros órganos como puede ser la limitación de la función pulmonar, es por esto que a todos los pacientes recuperados y después de haber cumplido con las restricciones sanitarias se les practique una evaluación cardiovascular acompañada de estudios de laboratorio con los marcadores bioquímicos mencionados arriba y de gabinete como un ecocardiograma, imagen por resonancia magnética, TAC pulmonar, prueba de esfuerzo y seguimiento Holter buscando regresar a la actividad de una manera segura, se puede permitir el regreso para pacientes asintomáticos con pruebas negativas y después de haber cumplido con las medidas sanitarias, para el deportista asintomático y con prueba positiva con infección activa reposo deportivo por dos semanas, seguir estrictamente las medidas sanitarias, se permitirá el regreso a la actividad después de dos semanas y de un estudio de electrocardiograma, se recomienda este mismo esquema más exámenes de laboratorio con deportistas asintomáticos con anticuerpos COVID como respuesta a una infección previa.
Para el deportista con COVID-19 positivo que desarrolló síntomas leves o moderados se obliga el reposo deportivo por dos a cuatro semanas y antes de la autorización para su regreso gradualmente a la actividad se practicará el esquema ya recomendado con resultados dentro de los parámetros normales. En el deportista en el que se han presentado daños cardiovasculares y respiratorios el reposo deportivo será entre 3 y 6 meses con autorización para su regreso solo bajo una estricta valoración de la función del ventrículo izquierdo del corazón y un regreso a las dimensiones cardíacas a la normalidad y ausencia de arritmias, además se deben practicar los estudios pertinentes para determinar que todos los marcadores se encuentran en límites normales. ¡Hasta la próxima!
