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La batalla final

El Espacio de Cerpa

RODOLFO CERPA ROBLES

El día de mañana inicia una serie de tres partidos en la costa oeste donde, tal vez, se estará definiendo la cima de la división de ese sector en las Grandes Ligas del viejo circuito una vez, que los Dodgers de Los Ángeles, visiten la bahía de San Francisco para enfrentarse a los Gigantes que, hasta el día de ayer, los campeones les empezaron a dejar el aliento al reducir la ventaja que tenía la escuadra que dirige Gabe Kapler a medio juego y que, sea como sea, las dos escuadras estarán con la firma idea de que probablemente, de esos tres encuentros, dependerá de que uno de ellos estará en el partido comodín y con la zozobra de que todo puede ocurrir y decir adiós a la temporada ya que será la última ocasión que se verán las caras en el calendario regular.

Durante toda la campaña y de acuerdo a como habían terminado los Gigantes en el 2020 y a como se vislumbraba el panorama para este año, todo mundo comentaba (también me incluyo) que viendo el paso de la gente de la bahía, para cuando se iban a caer, porque esto parecía que estuvieran en un sistema de que, “cuando pierdes tú, también pierdo yo y cuando ganas tú, también gano yo” porque cada vez que San Francisco perdía, Los Ángeles se empeñaban en perder o viceversa hasta que, al pasado domingo y después de que barrieron a los Mets en la misma Gran Manzana los días 24, 25 y 26 de octubre, viajaron a Atlanta donde perdieron dos de tres juegos, situación que no aprovechó la gente de Dave Roberts porque siendo yo seguidor de los actuales campeones, tengo que reconocer que sobrevaloraron a los Rockies perdiendo dos de tres importantes encuentros en Chávez Ravine en esos días lo que, en estos momentos, la situación en la división oeste estuviera más apretada que los pantalones cuando uno engorda.

Pero resulta que, desde el pasado lunes, uno de los tres mejores equipos que hay en la Nacional como son los Cerveceros, visitaron la costa oeste venciendo tanto ese día 30 de agosto así como antier día 31 a San Francisco lo que, ahora sí, fue aprovechado por los campeones donde, tenía que ser, un mexicano como Julio Urías, los puso a juego y medio de separación y que, como van las cosas, se perfila de no ser que el chamuco meta su cola, como un serio aspirante al premio Cy Young del viejo circuito porque, otro que estaba peleando con el de Culiacán por tener el mayor número de victorias en toda la Gran Carpa como es Walker Buehler, se fue sin decisión pero como es mexicano y eso que le dio el título a Los Ángeles (y así hay que decirlo), lo más probable es que lo releguen y que, sin saber que haya sucedido ayer miércoles, esto le va a dar un plus a lo que se vivirá estos tres próximos días. 

Y es evidente de que, cuando Trevor Bauer firmó con los Dodgers, todos mencionaban que el equipo de Roberts tenía la mejor rotación de lanzadores precisamente con el exjugador de los Rojos, junto con Clayton Kershaw, el ya mencionado Walker Buehler y Dave Price por lo que nadie pensaba en el sinaloense que, después de que a Bauer se le ocurrió la babosada de golpear a su mujer y que Kershaw se ha lesionado, Urías ha levantado la mano colocando en la pelea a Los Ángeles y con la posibilidad de repetir el “clásico de otoño”. Pero mientras son peras o son manzanas ¡Que viva el beisbol!

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