Al menos 3.1 millones de hogares aseguraron que por lo menos, un integrante de la familia tuvo dificultades para realizar el pago de su crédito hipotecario o cubrir la renta. (ARCHIVO)
Durante el 2020, al menos 3.1 millones de hogares aseguraron que por lo menos, un integrante de la familia tuvo dificultades para realizar el pago de su crédito hipotecario o cubrir la renta, según los resultados de la Encuesta Nacional de Vivienda (Envi), realizada por el Instituto Nacional de Estadístiva y Geografía (Inegi).
Los 3.1 millones de hogares representan 8.9 por ciento de las 35 millones de viviendas encuestadas por el Inegi entre octubre y diciembre de 2020.
Édgar Vielma, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, explicó que esta situación tuvo su origen en que durante abril y mayo del año pasado 12.5 millones de personas salieron del mercado laboral, y 13 millones de personas estuvieron subocupadas, es decir, vieron una reducción de sus ingresos por trabajo en más de 10 %.
Según el Inegi, el Estado de México fue la entidad con mayor número de viviendas que reportaron tener dificultades para pagar el crédito hipotecario o la renta, con 351 mil, seguido de Jalisco, con 310 mil hogares; Ciudad de México, con 226 mil viviendas, y Puebla, con 190 mil.
La Encuesta también encontró que, derivado de la emergencia sanitaria, las personas gastaron menos en la reparación o remodelación de sus hogares.
Las familias destinaron, en promedio, 18 mil 237 pesos en alguna remodelación o ampliación, cuando en 2019 el promedio fue de 26 mil 832 pesos.
En total, 5.2 millones de viviendas tuvieron alguna modificación, contra las 6.9 millones que se ampliaron o remodelaron en 2019.
La encuesta del Inegi encontró que 68 % de las viviendas en el país son propias, ya sea totalmente pagadas o que están en proceso de pago.
Mientras, 16 % son rentadas, ya que sus habitantes manifestaron no tener acceso al crédito o sus recursos son insuficientes para poder comprar.
De las viviendas propias, 57 % se autoconstruyeron y 55 % se financiaron con recursos propios para la obra ante el poco acceso a créditos financieros formales.
Jorge Mendoza, director general de Sociedad Hipotecaria Federal, dijo que ellos lograron contener el impacto de la pandemia, en el que el índice de morosidad en 2019 era de 6.81 % en la cartera activa y pasó a 7.53 % a mayo de 2021, gracias al hecho de permitirles diferir hasta por seis meses el pago a capital e intereses a 90 % de sus clientes.
Asimismo, comentó que los desarrolladores de vivienda no están construyendo unidades por debajo de los 350 mil pesos y no hay inventario de este tipo, por lo que están trabajando en otras estrategias para que las familias puedan adquirir una casa.
Por su parte, Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, dijo que existe un gran pendiente en el segmento de vivienda en renta, donde hacen falta políticas públicas para que el mercado sea formal.
