Pasado mañana se tendrá una visita del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien vendrá a la Comarca Lagunera del estado de Durango con agenda única de tratar con actores locales involucrados el tema de Agua Saludable para La Laguna, un plan que consiste básicamente en la construcción de una potabilizadora de agua que se surtirá de una parte del caudal que liberen la presa almacenadora Lázaro Cárdenas (El Palmito, como coloquialmente se le conoce) y la reguladora Francisco Zarco (Las Tórtolas, como el pueblo la llama).
El objetivo tratado por el presidente es que se edifique una toma de agua del río por el rumbo del cañón de Fernández (zona ecológicamente protegida) para ser potabilizada y de ahí entubarla hasta hacerla llegar a la mancha urbana de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo y de ahí continuar el abasto para Matamoros, Francisco I. Madero y San Pedro.
El presupuesto anunciado de obra son 11 mil millones de pesos y tal parece que este año podrían iniciar los trabajos para que supuestamente a finales del 2023 quedara operacional.
Agua Saludable es la respuesta de esta Administración federal para solucionar el añejo tema de la sobreexplotación que padecen los acuíferos de La Laguna y que con el tiempo ha ocasionado que los niveles de los pozos de agua sean de mayor profundidad, provocando que se obtenga agua con cada vez mayor concentración de arsénico, un metaloide que en la ingesta prolongada necesariamente es tóxico. La extracción exacerbada para la agricultura, principalmente la que hacen los agricultores de forrajes que a la postre van y alimentan las más de 600 mil cabezas de ganado lechero que aproximadamente existen en la cuenca lechera lagunera, es la razón de que el agua que circula por las tuberías laguneras cada vez tenga mayores concentraciones del temido elemento.
Se estima que anualmente en la Comarca Lagunera se tiene un gasto de dos mil millones de metros cúbicos, que se utilizan entre un 80 y 85 % para la agricultura. De ese volumen general, aproximadamente 900 millones se obtienen del agua que se libera de las presas y que corre por el lecho del río Nazas hasta la represa de San Fernando, apenas pasando el parque de Raymundo en Lerdo, Durango. El resto del agua se saca de los mantos freáticos a través de cientos de pozos profundos. Esto es un millón cien mil metros cúbicos, de los cuales se estima que naturalmente se recuperan alrededor de 550 millones de metros cúbicos por recargas de los mismos. Claramente pues se tiene un déficit de otros 550 millones de metros cúbicos. ¿Cómo no van a estar sobreexplotados los mantos laguneros con estas cifras?
Así pues, de 2,000 millones de metros cúbicos 1,700 se van a la agricultura, 900 se obtienen de las presas y los 750 restantes, de los pozos; los 300 restantes se utilizan en toda la mancha urbana para consumo urbano e industrial, gastando 300 millones de metros cúbicos para tal fin y que también se consiguen vía pozos de extracción.
El presidente López Obrador propone con Agua Saludable que de los 900 millones de metros que en promedio se derivan de las presas, 200 millones vayan a la potabilizadora. Con este planteamiento se aseguraría surtir a la población dos terceras partes del volumen que se necesita para satisfacer la demanda de agua. El resto se puede surtir de pozos que todavía no tengan el nivel venenoso de hidroarsenicismo (arsénico disuelto en el agua).
Obviamente hay problemas legales además de físicos para materializar Agua Saludable: primeramente los derechos de agua, que están en manos de productores y que hasta ahora poseen el 100 % del agua disponible de las presas. El sentido común y las leyes prevén estos supuestos. Además es deseo presidencial llevar a cabo este proyecto y claramente se ve que pocos con real peso se vayan a oponer. Es claro que muchos han sobreexplotado, así que es notorio que no se percibe oposición por ese lado.
Ahora están unos defensores de la zona ecológicamente protegida que han avanzado en un juicio de amparo y hasta ahora pueden impedir que se construya la toma de agua. El presidente ha dicho que vendrá a hablar con los opositores en general para destrabar el asunto.
En concreto, La Laguna creció económicamente en parte por el desarrollo de los establos, que necesitan ingentes cantidades de agua para que se produzcan los forrajes para alimentar a sus vacas. La falta de aplicación de las leyes regulatorias permitió la sobreexplotación y cada vez nos aproximamos al colapso de la región porque el arsénico en el agua poco a poco nos está envenenando. El presidente actual hasta ahora en el tema ha mostrado determinación de impedir que se siga abusando en la extracción y está dispuesto a que el Gobierno federal invierta los 11 mil millones. Luego entonces tendríamos que ser estúpidos los laguneros si no respaldamos al presidente en este lance que nos afecta a todos los que aquí vivimos. Hay que, claro, siempre respaldar la inversión productiva, sentirnos orgullosos de la imponente agroindustria que aquí se ha desarrollado, pero debemos pugnar por que la misma sea sustentable y está demostrado que es posible; Agua Saludable no es la solución completa, pero mucho aporta. Bienvenido, presidente.
