Los propietarios de bares, cantinas y expendios están preocupados por las restricciones que se pueden imponer por la declaratoria de las autoridades estatales del semáforo epidemiológico amarillo, pues dijeron que apenas se estaban recuperando de la mala racha en sus ventas, cuando empezó la pandemia del COVID-19. (ARCHIVO)
Los propietarios de bares, cantinas y expendios están preocupados por las restricciones que se pueden imponer por la declaratoria de las autoridades estatales del semáforo epidemiológico amarillo, pues dijeron que apenas se estaban recuperando de la mala racha en sus ventas, cuando empezó la pandemia del COVID-19.
“Es preocupante porque así como estamos no repuntan las ventas , imagínese si cerramos o que nos recorten en el horario o los días, va a ser peor, por eso vamos a esperar porque sí está difícil”, dijo el Fliberto Boitello, representante de la Unión de cantineros y expendedores de bebidas embriagantes.
Manifestó que aunque a ellos no se les ha informado nada oficial están de acuerdo con la posibilidad que planteó el gobernador Miguel Ángel Riquelme, de pedir el certificado de vacunación a los clientes para ingresar a lugares bares, restaurantes y demás lugares de esparcimiento.
Reconoció que desafortunadamente muchas personas han relajado las medidas sanitarias, pues incluso hay personas muy negativas que no creen en la enfermedad y se niegan a usar el cubrebocas y si se trata de lugares donde expenden bebidas embriagantes se ponen un poco “necias”, pero a ellos si le es interesa que se cumplan, pues si se registra un drástico repunte en los contagios perjudica gravemente a la economía en general.
Reiteró que estarán al pendiente de las disposiciones de las autoridades.
