El pasado sábado 17 de junio, la Plaza de Las Ventas en Madrid, considerada la catedral del toreo por su importancia llegó a su 90 aniversario, el coso ubicado en la calle de Alcalá es el tercero en aforo en el mundo taurino con capacidad para 23, 798 espectadores y solo por atrás de la Monumental Plaza México y la de Valencia, Venezuela; su ruedo es el segundo en diámetro solo después del legendario de Ronda con 61.5 metros, es al igual que la México el único coso en el que se pueden confirmar alternativas y en los que no se ejecuta música durante el desarrollo de la lidia, salvo honrosas excepciones, su estilo es Neomudéjar, su hermoso frente sirve de ingreso para viajar en el tiempo y rememorar al gran número de figuras que han pisado su arena, fue inaugurada un 17 de julio 1931 y en ese cartel lució el nombre del Maestro de Saltillo Fermín Espinoza “Armillita”, a ella se puede llegar en Metro y en su honor la estación lleva su nombre, al ascender las escalerillas encontramos a la vista dos esculturas una dedicada a Luis Miguel Dominguín y una más al Dr. Alexander Flemming por su desarrollo en el estudio del uso de la penicilina como antibiótico, lo que influyó en la disminución de la mortalidad por infecciones causadas por lo contaminado de las astas del toro en las cornadas, hay dos esculturas más de relevancia dedicadas a dos matadores muy queridos José Cubero “Yiyo” y Antonio Bienvenida. La visita guiada a la Plaza es por demás atractiva, sus capillas están dedicadas en entrañable simbolismo a la Virgen de Guadalupe y a la Virgen de la Paloma, patronas de México y Madrid, en su interior se puede visitar salas dedicadas a Antonio Bienvenida, Antonio Chenel “Antoñete”, la Biblioteca Cossío con más de 2, 000 volúmenes dedicada al mayor compilador de la historia taurina y museos con audioguías en diferentes idiomas, además en sus pasillos se pueden observar azulejos que rinden homenaje a grandes matadores que han triunfado en esa plaza y a los que figuraron en el cartel de la inaugural.
Como aficionado a quienes hemos tenido la fortuna de estar ahí es una gran experiencia y se puede decir que equivale a una “confirmación”, visitar ese ruedo y el de la Real Maestranza de Sevilla es de alto valor sentimental ¡larga vida Señora!
LA ANÉCDOTA
La Plaza de Las Ventas toma su nombre por el comercio y merenderos localizados en ese camino que llevaba al cementerio de Almudena, no era un barrio muy seguro, su construcción en los terrenos de Las ventas del Espíritu Santo se efectuó entre 1922 y 1929, proyecto que no pudo culminar su creador José Espelius, siendo terminada por Manuel Muñoz Monasterio en 1931, el día de hoy los accesos tanto en Metro como en la calle de Alcalá da la impresión de una inmensa Romería con bares, restaurantes, tiendas de souvenirs entre otras que hacen corta la espera de la hora de la corrida.
El tendido del 7 es temido por matadores y ganaderos y por la misma presidencia, como se llama allá al juez de plaza, protestando la presencia, mansedumbre, los trofeos y la labor de los toreros.
Un sueño para los matadores de todo el mundo taurino es la famoso foto de los ladrillos, la que se toman en el patio de cuadrillas con el fondo de la pared de ladrillos rojos con la que están construidos los muros de la Plaza.
En los últimos 50 años solo dos toreros mexicanos han salido por la puerta grande el Maestro Curro Rivera en dos ocasiones y el último, el Maestro Eloy Cavazos. ¡Hasta la próxima!
