La rumba y la salsa dejaron de sonar desde el pasado 11 de julio tras las protestas contra el régimen, mismo que hoy tiene a la gente de Cuba con hambre y muerte, por lo que este miércoles cubanos y saltillenses se unieron en una caravana para unirse en una sola voz: paz y libertad para Cuba. (ISABEL AMPUDIA)
La rumba y la salsa dejaron de sonar desde el pasado 11 de julio tras las protestas contra el régimen, mismo que hoy tiene a la gente de Cuba con hambre y muerte, por lo que este miércoles cubanos y saltillenses se unieron en una caravana para unirse en una sola voz: paz y libertad para Cuba.
Y fue la tarde de este miércoles cuando el contingente saltillo-cubano partieron desde la calle Colima de la colonia República, iniciaron esta protesta en contra de la dictadura que se vive en aquel país.
La comunidad cubana que durante esta caravana continuaron su protesta pacífica por el bulevar V. Carranza, manifestaron su inquietud e impotencia por no poder hacer por su familia y amigos, pues desde el pasado 11 de julio no saben nada de ellos luego del bloqueo del internet y las líneas telefónicas.
“SOS Cuba” y “Patria y vida”, fueron las consignas plasmadas en cartelones, mismos que portaban en sus manos o vehículos, donde más de una lagrima se derramo al escuchar La Bayamesa, himno nacional cubano, donde algunos no pudieron evitar sentir un nudo en la garganta al entonarlo.
Por si fuera poco, un aroma muerte es el que se respira en el país cubano, los hospitales están borde del colapso a causa de la COVID-19, pues en la actualidad son más de 7 mil casos los que se registran, y la cifra seguirá aumentando, pues tampoco hay medicinas en la isla.
Uno de los principales motivos de esta caravana, comenta Aimée, es darle a conocer al mundo lo que está pasando, pues quizás en la isla no hay internet ni teléfono, pero están ellos para gritarle al mundo que están siendo reprimidos, están en la calle luchando con sus puños y a cambio los están reprimiendo con armas.
No estar allá, luchando con su gente, los hace sentir impotentes, sin embargo uno de los objetivos de esta protesta pacífica es enviar fuerza y esperanza a sus compatriotas, pues saben que muy pronto de nuevo podrán hablar con ellos, no habrá hambre ni temor a la pandemia, y con una buena conga podrán celebrar la libertad de Cuba.
Miles de cubanos tomaron las calles el domingo para protestar contra el Gobierno al grito de "¡libertad!" en una jornada inédita que se saldó con decenas de detenidos y enfrentamientos después de que el presidente Díaz-Canel conminara a sus partidarios a salir a enfrentar a los manifestantes.
