Se van yendo ya Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. La semana en la que el astro argentino cumplió sus 34 años, cierra con la eliminación del también astro portugués de 36 en la Euro 2020 (aunque estemos en el año 2021 se decidió mantenerle el nombre original) Bélgica con muy poco o con lo necesario, venció 1-0 a una Portugal a la que urge un recambio generacional en su columna vertebral, quizá este grupo de jugadores lleguen hasta Catar 2022 y punto. El caso de Messi es un poco distinto a nivel selección, Leo hoy complementa y encabeza a un grupo “nuevo”, juventud y experiencia con un técnico de casa sin casi experiencia en clubes al que se le apostó después de fallar tanto con consagrados y demás experimentos. Messi al parecer solamente quiere jugar dos años más en alto nivel y después emprender una gira del adiós que incluiría jugar en la MLS, Australia, Asia y quizá Newell’s. Cristiano quizá termine haciendo lo mismo o algo parecido por lo que es definitivo a como pasa el tiempo, que se nos irá como agua el resto de las carreras de este par de monstruos.
Hoy no me voy a detener a discutir en qué lugar del Top 5 histórico quedarán tanto Messi como Cristiano, hoy simplemente lanzo esta especie de aviso para que olvidándonos de filias y fobias, sepamos disfrutar lo que tengan por ofrecernos los dos cracks del futbol moderno, los dos jugadores que cambiaron la manera de competir y la manera de ser rentable para un equipo. Antes de ellos jamás habíamos visto a ningún jugador que compareciera cada tercer día a marcar un hat trick o a ser determinante para que su equipo prácticamente siempre gane. Las épocas gloriosas de Messi con el Barcelona y de Cristiano con el Real Madrid son y serán irrepetibles. Los dos se necesitaban mutuamente para armar ese bellísimo borlote. En 2011 parecía que Messi ganaría todo siempre hasta que se retirara, fans y haters así lo veíamos, unos felices y otros con miedo, fue cuando Florentino Pérez optó por traer a José Mourinho que llegó para que a como diera lugar, impedir seguir siendo atropellados por el futbol arte de Guardiola y el Barça. Mourinho le quito una Copa del Rey y una Liga al Barcelona, en Champions se quedó cerca pero dejó el camino iniciado para el resurgir de la grandeza merengue, esta vez de la mano de Cristiano Ronaldo. El resto es historia, la cosa se emparejó momentáneamente hasta en balones de oro, (ya hoy Messi tiene uno más) en fin… Disfrutemos lo que quede de este par de cracks o lo vamos a lamentar.
Manye Castil // @manyecastil
