Según el historiador Jesús Sotomayor, las cantinas tradicionales han fungido como lugar de convivencia desde la fundación de Torreón. Se puede citar algunos lugares emblemáticos que han desaparecido como la cantina del Hotel Francia o la cantina del Hotel San Carlos llamada Sanzón y Dalila.
Por fortuna, todavía quedan en pie algunas cantinas emblemáticas, a las cuales se suele relacionar con tugurios. Esa mala fama dista de la realidad, pues en su interior se han gestado amistades, días inolvidables e historias que sobreviven al implacable paso del tiempo. Ahora, una iniciativa busca recorrer estos salones para que el torreonense se reencuentre con su identidad.
Así, la Asociación de Bares, Cantinas, Cervecerías y Comerciantes de Alimentos (Abarca) y la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) se dieron a la tarea, durante el fin de semana, de ofrecer recorridos por las cantinas Gota de Uva, La Sevillana, La Tradicional, Salón Versalles y Bar Perches, cuyos propietarios compartieron extractos de su historia, gastronomía y valor cultural para la ciudad.
La travesía inició en Plaza Mayor, allí 14 laguneros abordaron el tranvía El Lagunero en punto de las 19:00 horas. El vehículo se abrió paso por la avenida Matamoros hasta llegar a la primera parada en la Gota de Uva, cantina emblemática del sector Alianza.
BONANZA DE LA UVA
Victor Manuel Pérez, propietario de la cantina Gota de Uva, compartió a los comensales que el lugar fue fundado en 1930 y su nombre se debe a la bonanza de uva que hubo hace décadas. Se trata de uno de los clubes más antiguos de La Laguna, con reconocimiento incluso hasta internacional.
Sus primeros propietarios fueron la familia Alatorre, luego la familia Quintero. Durante años, políticos y artistas han visitado la taberna. La Gota de Uva también es reconocida por su valor musical, pues ha sido cuna de grandes músicos; hasta hace algunos años era tradición ver mariachis en las afueras de la cantina, dispuestos de entonar su canto ante el deseo de algún enamorado. El lugar también ha sido amenizado por grupos como el Trío Los Ases, Juan Gabriel, Dani Coral, Vicente Fernández, Lorenzo de Monteclaro o Pablo Montero.
"Son gente ya muy reconocida y que nos han hecho lo posible de buscar un trío o un mariachi, porque aquí siempre fue la fuente de la música. Alguna gente que venía del extranjero o alguna ciudad, venía aquí sorprender a su madre, a su tía, a su hermano o su hermana, contrataban un mariachi o un músico".
Como toda cantina de sus características, los muros de la Gota de Uva están tapizados de cuadros y animales disecados. Incluso, en una de sus paredes se puede apreciar un mural dedicado a los músicos, como evocando esa semilla sonora que la caracteriza.
LEGADO SEVILLANO
La segunda estación fue La Sevillana. Allí el joven Carlos Galván paró sus labores un momento para abrir las páginas del lugar. Comentó que la cantina fue fundada en 1940 por don Julio Cordero García, sevillano arropado por La Laguna y cuyo retrato se ostenta encima de la barra.
También se puede apreciar una foto antigua de la cantina en sus inicios. Galván explicó que en sus primeros años el lugar no aceptaba mujeres, por lo que el propietario abrió un salón adjunto para las familias.
"Aquí la tradición de esta cantina fue el caldito de camarón y su cerveza de barril bien fría. Decían que el caldito de camarón era para cualquier estrago de una noche anterior, como quien dice una cruda. Antes los clientes venían con sus hijos y su esposa, nomas que a ellos no los dejaban pasar, se quedaban afuera de la cantina. Por eso como en 1950 el fundador dijo: 'Vamos a hacer otra parte de la cantina donde puedan darle servicio a las mujeres y a los niños, y puedan convivir aquí en la cantina'. Entonces fue cuando se creó aquella parte que se llama salón familiar".
ORGULLO TRADICIONAL
Propietaria de La Tradicional desde hace siete años, María Elena García deja fluir la historia y recalca que la cantina data de 1928 y fue fundada por don Manuel Vila. Señala que el club fue muy conocido por las 'bolas' de cerveza de barril.
Este sitio cuenta con espejos y vitrales que añaden un diseño setentero. La actual administración ha apostado por conservar al lugar lo más íntegro posible. Doña María comenta que ella solía vivir enfrente de la cantina, por lo que desde chica conoce bien su tradición.
"Era filas allá afuera para entrar a tomarse las bolas de Vila […] Siento mucho cariño, me acuerdo de mi infancia, de mi juventud […] Siento muy bonito por Torreón, necesitamos ya paseos, eventos donde la gente nos podamos distraer sanamente".
AMISTAD EN SALÓN
Fue en 1917 cuando el Salón Versalles abrió sus puertas. Actualmente es una de las más antiguas de Torreón. Según el encargado Miguel Aboites, el salón busca continuar con su tradición lagunera de 104 años. Actualmente el propietario es Jorge Villarreal.
Si bien es una cantina orientada a la clientela masculina, el encargado indicó que no se niega el acceso a mujeres. Su servicio, dice, es una oda a la amistad, por lo que su botana se sirve diariamente a partir de las 14:00 horas. El menú incluye espinazo, chamorro y carne asada.
"Tengo 14 o 15 años trabajando. Mi padre trabajó 45 años aquí, con idas y vueltas. Conocí al dueño anterior también. Sí, tengo mucho aprecio aquí a la cantina".
TODO UN MUSEO
Finalmente, cuando la noche invadió el cielo lagunero, el tranvía llegó a su última parada: el Bar Perches. Fundada en 1932 con el nombre de Casino Torreón, esta cantina cobró vida gracias a Jesús Perches Meléndez y es conocida por los parroquianos precisamente con ese apellido.
De suelo ajedrezado, es la única cantina en La Laguna que nunca ha cambiado de familia propietaria. En sus muros se alberga todo un museo de antigüedades y curiosidades: un par de guantes del Mantequilla Nápoles, la firma de José Alfredo Jiménez, un cartel original de la pelea de Muhammad Ali contra Oscar Benavena, una pelota de béisbol autografiada por Buck Leonard, el traje del torero Ricardo Castro, así como la cabeza disecada del toro que lo mató en 1974, entre otros objetos.
Su interior también es el hogar de un piano Gulbransen de 110 años, cuyas teclas alemanas siguen emitiendo sonido gracias a un pianista que diariamente lo toca. Así, los clientes pueden disfrutar de buena música, mientras disfrutan una bebida en la barra de mármol negro que aún conserva su antigua escupidera.
El encargado Oscar Puentes aseguró que el Bar Perches ha sido visitado por personalidades como Mario Moreno 'Cantinflas', Carmen Salinas y Humberto Zurita, quienes han podido disfrutar de la botana del lugar, cuyo menú se despliega en platillos como el chamorro adobado o tacos de discada.
GRATA EXPERIENCIA
Al terminar el recorrido, los laguneros Rosa María Rivera y Luis Hernández compartieron lo grata que les pareció esta experiencia.
"Muy bonito y es una cosa que casi nunca hemos visto, aunque vivimos aquí en Torreón nunca habíamos hecho el recorrido […] Es espectacular porque se están retratando nuestras tradiciones, algo que está por desaparecer […] Mucha gente piensa que son cosas de vicio y esas cosas, siento yo que es una cuestión familiar, se podría decir […] Esto está fabuloso y ojalá que todo se siga retomando".
El recorrido por las cantinas más emblemáticas de Torreón se repetirá casa viernes y sábado a las 19:00 horas, teniendo como punto de partida la Plaza Mayor y un costo de 250 pesos por persona.
Punto de partida. El recorrido inició en la cantina Gota de Uva, lugar fundado en 1930 por la familia Alatorre.
