El Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la OTAN, lamentó este viernes la decisión de Rusia de abandonar el Tratado de Cielos Abiertos, que permite a más de una treintena de países sobrevolar cualquier parte del territorio del resto de participantes y fotografiar desde el aire con el objetivo de reunir información sobre actividades militares.
"Lamentamos profundamente la notificación por parte de Rusia de su decisión de retirarse del Tratado de Cielos Abiertos, un instrumento legalmente vinculante importante que contribuye a la transparencia, la seguridad y la estabilidad, y a la confianza mutua en el área euroatlántica", afirmaron los aliados.
Añadieron que Rusia "se ha negado durante muchos años a cumplir plenamente sus obligaciones en virtud del Tratado de Cielos Abiertos, entre otras cosas imponiendo restricciones de vuelo que no cumplen las normas sobre la región de Kaliningrado y cerca de su frontera con Georgia".
Criticaron que, en cambio, "Rusia no se ha comprometido de manera constructiva y no ha dado pasos para volver al cumplimiento total".