Ningún menor de edad fue resguardado debido a que se retiraron antes de que llegara la Pronnif.
La Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) no aplicó el protocolo de actuación en el caso de los 300 menores de edad que fueron detectados en un evento masivo clandestino realizado la noche del pasado jueves en una quinta ubicada en la colonia Nueva Laguna Norte de Torreón.
El área de Comunicación Social de la citada dependencia estatal informó ayer que los primeros respondientes fueron elementos de la Policía Municipal por lo que cuando se activó el operativo Cero Tolerancia y arribaron al lugar, los jóvenes ya se habían retirado y no hubo oportunidad de resguardarlos.
Previo la suspensión del evento, los asistentes que se estima eran alrededor de 450 se encontraban aglomerados, consumiendo bebidas alcohólicas y bailando. En un video, se puede observar que durante la dispersión de la fiesta, una gran cantidad de menores abandonan el lugar a paso rápido y sin cubrebocas mientras que otros más piden a sus amigos y amigas cubrirse los rostros con sombreros. El personal de Inspección solicitó a algunos de ellos la credencial que acreditara la mayoría de edad pero éstos comentaron que no la llevaban consigo.
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Los primeros respondientes fueron elementos de la Policía MunicipalA inicios de este año y luego de fiestas masivas protagonizadas por menores de edad consumiendo alcohol e incumpliendo con las medidas sanitarias, la Pronnif se integró a las reuniones de los Subcomités Técnicos de Salud en cada una de las regiones del estado. En esa ocasión, se dio a conocer que se buscaba garantizar el respeto a los derechos humanos de los menores de edad pero también a que existiera un llamado de responsabilidad y consecuencias contra los padres, madres de familia y/o tutores que permiten a estos jóvenes estar aglomerándose en espacios irregulares e ingiriendo bebidas embriagantes.
En marzo de este año, Edna Eloísa Marentes Díaz, subprocuradora de la Pronnif en esta región dio a conocer que cuando hay resguardos dentro del Operativo Cero Tolerancia, se busca un convenio-compromiso de Buenos Cuidados y Atenciones con padres y madres de familia además de que se imparte un taller en los Centros de Atención e Integración Familiar (CAIF) que está asociado a la crianza positiva.
De igual manera se da seguimiento a papás, mamás, hijos e hijas a través de un carnet de citas mensual para verificar que todas estas personas asistan a dichas actividades y que los menores se encuentren estudiando. También se analizan problemas de conducta y si se detecta consumo de alcohol, se envía a los jóvenes al Centro de Integración Juvenil (CIJ) para su atención.
