Jacob deGrom salió prematuramente por segunda apertura consecutiva con una lesión en el brazo, en esta ocasión luego de tres entradas perfectas por una molestia en el hombro, y el bullpen de New York Mets sacó el pecho para concluir la labor de tres imparables en la victoria de ayer 6-3 sobre Chicago Cubs.
Una apertura después de dejar el encuentro ante San Diego por una tendinitis en el flexor del brazo derecho, deGrom fue directo al túnel de la caseta al concluir el tercer inning contra los Cachorros. El equipo anunció poco después que el lanzador tenía problemas en el hombro.
DeGrom hizo un gesto de aparente molestia después de un lanzamiento a Eric Sogard en la tercera entrada, Realizó 51 pitcheos, el último de ellos una recta de 99 millas para ponchar a Robert Stock, su octavo chocolate en nueve bateadores.
DeGrom señaló que los exámenes iniciales descartaron un problema grave, pero planea realizarse pruebas adicionales.
El derecho redujo su efectividad a 0.54, la mejor en la historia para un abridor luego de 11 salidas. Es el primer lanzador desde al menos 1901 con al menos ocho ponches en tres entradas perfectas para iniciar un partido, según STATS.
También complació a los aficionados en Citi Field con un sencillo productor en el segundo inning. Tiene seis carreras impulsadas esta campaña y apenas ha concedido cuatro carreras limpias.
Sean Reid-Foley (2-0) relevó a deGrom y se quedó con el triunfo al conceder una carrera en dos entradas.
Kevin Pillar abrió el marcador con un doblete productor ante Stock (0-1) en la segunda entrada y se voló la barda en el quinto inning. Dominic Smith sonó jonrón solitario en el tercer episodio.
Jacob deGrom lanzó tres entradas perfectas ante los Cachorros y propinó ocho ponches, antes de salir lesionado. (AP)
