Las mujeres eran videograbadas sin su consentimiento.
El hotel Akalki, ubicado en el municipio de Bacalar, en donde el coach y conferencista Ricardo Ponce realizaba "retiros de autosanación" con fines sexuales, fue cateado por elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE).
Ponce es acusado de incurrir, presuntamente, en el delito de trata de personas en agravio de mujeres que, bajo la manipulación emocional, eran atraídas a cursos de "autosanación" y retiros espirituales, por los cuales pagaban 50 mil pesos o más, para luego ser manipuladas, engañadas, seducidas, acosadas o abusadas sexualmente por el pretendido gurú, quien está sujeto a una investigación ministerial.
Relatos señalan que, durante los actos sexuales, las mujeres eran videograbadas sin su consentimiento, desconociendo el destino y uso del material.
La diligencia de la fiscalía se realizó este miércoles al mediodía y concluyó hasta las 17:00 horas aproximadamente, en cumplimiento a una orden de cateo girada por un juez de Control, derivado de las denuncias interpuestas por distintas víctimas.
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Youtuber Marie Wink lo denunció por estar al frente de una secta sexualEn las redes sociales de Ponce figuran videos y fotos del hotel al pie de la Laguna de los Siete Colores, donde a las asistentes se les daba la bienvenida "al primer día" del resto de sus vidas.
En las pretendidas terapias, Ponce abordaba temas como la infidelidad, el cómo atraer a una pareja, las emociones, el amor, los apegos, generalmente ligados con tópicos sexuales, de acuerdo con testimonios de asistentes o de personal de su staff, a quienes acosó o abusó sexualmente.
El caso saltó a la luz pública el domingo pasado, cuando Maire Wink, una joven youtuber, denunció los procedimientos de Ponce para "enganchar" a sus víctimas a través de cursos de motivación personal y costosos retiros espirituales con valor de 50 mil pesos; posteriormente, se sumaron más víctimas.
El Conservatorio Feminista Cancún lanzó una campaña denominada #ExponeAlGurú, enfocada en obtener más testimonios que permitan proceder en contra de Ponce o de algún otro agresor que se escude en terapias para abusar de sus víctimas.
Las mujeres eran videograbadas sin su consentimiento.
