De los migrantes atendidos en este año, un 51 % fueron de origen hondureño y un 27% mexicanos. (ARCHIVO)
Pese a la pandemia por el COVID-19 y las restricciones sanitarias se ha mantenido el número de migrantes que están de paso por la Región Lagunera y que se dirigen hacia Estados Unidos.
De enero a mayo de este 2021, el Centro de Día para migrantes "Jesús Torres" de la colonia Las Julietas de Torreón atendió a 776 migrantes, de los cuales 93.17%, equivalentes a 723, fueron hombres y el resto mujeres. Los principales motivos de migración son factores ambientales, por violencia, económicos, familiares y personales, según revelan los datos proporcionados por el presbítero y director del centro, Samuel Lozano de los Santos.
Un 51.03% del total de migrantes fueron de nacionalidad hondureña, seguido de 210 personas de nacionalidad mexicana que representan un 27.07% y de guatemaltecos con un 11.45% (89). Un 8.77% (68) provenían de El Salvador, un 1.03% (8) de Nicaragua y un 0.65% (5) se clasificó como "otra".
De los 776 migrantes que fueron atendidos en el Centro, 378 que representan un 46.80% eran jóvenes de entre 19 y 29 años de edad mientras que 326 que equivalen a un 44.79% fueron personas de entre 30 y 60 años de edad. Un 5.59% se trató de 31 adolescentes de entre 13 y 18 años de edad y un 0.63% fue una cifra equivalente a 23 niños y niñas de 0 a 12 años. De estos 54 menores de edad, un 62.96%, es decir, 34, estaban acompañados por alguna persona adulta mientras que un 37.04% que fueron 20 llegaron al centro no acompañados.
El resto de la categoría de Migrantes por edad que es el 1.19% (4 personas) se clasificó en el rubro de "No definido".
El Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi A.C., las Comunidades Eclesiales de Base de la Parroquia de San Judas Tadeo, la Universidad Iberoamericana y Casa Íñigo, obras de la compañía de Jesús en Torreón, en corresponsabilidad, han trabajado desde el año 2006 en la promoción y defensa de los derechos humanos en la Comarca Lagunera.
Desde entonces, una de las preocupaciones ha sido la realidad migratoria que, a nivel mundial, su flujo ha venido aumentando diariamente, "y aunque es vislumbrada como una alternativa para tener mejores niveles de bienestar individual o familiar, lleva consigo el inconveniente de la separación-desintegración familiar y el salir de su tierra natal, lo que representa estar en una posición de vulnerabilidad (económica principalmente) tanto a los que se quedan, como a los que parten un lugar para instalarse en otro".
