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Contexto lagunero

Poca capacidad para competir

JUAN MANUEL GONZÁLEZ

En la última tabla de posiciones acerca del grado de competitividad mundial del International Institute for Management Development -la competitividad es la capacidad para competir-, nuestro país ha pasado del lugar 50 al lugar 53 en el año 2020, el peor sitio desde el año 2013 cuando estuvo en el lugar 48 de 63 economías analizadas. Para determinar la posición, se toman como base cuatro elementos clave: desempeño económico, eficiencia de gobierno, eficiencia de los negocios e infraestructura.

Este resultado no sorprende, sería sorprendente si habiendo preparado un plan apropiado y habiendo hecho en forma constante hasta el último esfuerzo necesario para lograr un buen resultado, a pesar de ello no avanzáramos hacia una mejor clasificación. Sin embargo, si como individuos y como nación, esperamos que los problemas se resuelvan solos, sin comprometernos a participar en lograr la solución y si como barco a la deriva no sabemos ni a donde queremos llegar, lo sorprendente es que no ocupemos un lugar mas pobre que el 63 en la clasificación de competitividad.

Efectivamente, hay situaciones lamentables en nuestro país: pandemia, marginación social, miseria, corrupción, inseguridad y muchas otras calamidades. Existe un descontento general por el tipo de nación en que vivimos y lejos de mejorar la situación, hemos tenido cambios regresivos que nos desalientan. No podemos estar en posibilidad de mejorar nuestra nación si no compartimos esa meta y si no tenemos un plan para lograrla. Debemos entrarle al toro por los cuernos y atacar por sus causas los problemas que nos aquejan. Con actitud optimista, aunque algunos nos tachen de románticos conductuales, debemos estar dispuestos a dar la batalla para cambiar las circunstancias en lugar de justificarnos declarándonos victimas de las mismas.

La mayoría de los mexicanos deseamos que México cambie para bien, pero aportamos nada o muy poco para poder lograr ese cambio; en muchas ocasiones festivas gritamos ¡Viva México! significando solo un buen deseo pues esas palabras no las respaldamos con acciones. Nos quejamos con amargura de nuestros políticos, pero no hacemos un análisis apropiado para conocer sus aptitudes y poder decidir así en forma razonada, en quien depositar nuestro voto o, peor aún, muchos ni siquiera depositan su voto. Los malos políticos son electos gracias a toda la gente buena que se abstiene de votar y por la que vota sin razonar, no estamos siendo piezas clave para que las cosas cambien para bien.

Aunque parezca trabalenguas, debemos todos estar conscientes de cómo estamos y ponernos de acuerdo en como queremos estar para comprometernos a hacer todo lo necesario para que logremos estar, así como queremos. Necesitamos realmente estar insatisfechos con la calificación que tenemos respecto a nuestra competitividad para que esa insatisfacción nos empuje a esforzarnos a tener una clasificación mas decorosa. Debemos tomar en cuenta que, si perdimos tres lugares en la clasificación de competitividad de un año a otro, no es solamente por no hacer nuestra propia tarea, sino también porque otros países, si están haciendo la suya. Nuestro país está obteniendo estas malas calificaciones porque, aunque nos duela, México está estructurado para obtener esos malos resultados que esta logrando, estamos siendo rebasados por las necesidades y experimentando las consecuencias.

Actualmente, la queja mas común es que el gobierno no hace nada, que no tiene un plan específico, pero ¿De dónde emana el gobierno?, el gobierno descansa en la sociedad de la que todos formamos parte, nace de nuestras escuelas y de nuestras familias. Requerimos mejores mexicanos, ciudadanos de altura para formar un gobierno de calidad. Si no tenemos la capacidad para mejorar, no podemos esperar un México mejor, estamos obligados a mejorar en el área en la que nos estemos desempeñando, como estudiantes, obreros, artesanos, profesionales, empresarios, maestros, gobernantes, etcétera, cada uno en lo suyo. Debemos buscar el éxito de manera incansable y seguros de que solamente podemos formar una nación exitosa si nosotros somos exitosos.

Ya no podemos seguir dándonos el lujo de permanecer pasivos mientras esta gran nación se desmorona, no es aceptable que sigamos únicamente como feroces críticos de todo y a la vez como tibios espectadores esperando que alguien mas haga lo que nosotros mismos tenemos que hacer para tener una mejor nación. Recordemos las palabras de Martín Luther King: “No se que sea lo mas terrible de esta época, si el clamor de los malos, o el asombroso silencio de los buenos”.

México merece el esfuerzo de cada uno de los mexicanos, somos responsables de nuestro destino, debemos salir adelante, probemos que somos capaces de mejorar por el bien de nuestros hijos, esos nuevos mexicanos que tomaran la estafeta para continuar en la carrera por el éxito. Sócrates dijo: “Si quieres componer el mundo, tienes primero que componer al hombre”. Digamos nosotros: “Si queremos componer a México, debemos primero componernos los mexicanos”. No olvidemos nunca que, para un México mejor, se necesita un mexicano mejor.

Fuente: International Institute for Management Development, Lausana, Suiza.

www.degerencia.com/jmgc

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