Proteger a tu mascota del calor y mantenerlo hidratado, son algunas de las opciones para evitar golpes de calor. (ESPECIAL)
La Comarca Lagunera se caracteriza por las altas temperaturas que llega a tener, pero muchas veces falta voltear a ver a las mascotas.
Los golpes de calor afectan a las personas y de una forma mayor a los perros, por lo que es indispensable saber cómo se identifica y cuándo se debe actuar para que no pase a mayores.
Si notas que tiene una aceleración en su ritmo cardiaco, jadea con exceso de saliva, respira rápido y nervioso, sus encías cambian de color a un tono azulado son algunos de los síntomas que pudiera estar presentando al momento de sufrir un golpe de calor.
Cuando el perro tiembla o no logra equilibrarse, se debe a la disminución del azúcar y las sales en su cuerpo.
En temporadas de calor, deberás monitorear la temperatura corporal de tu canino. Considera que el promedio está entre los 38 y 39°C, pero si supera los 42°C, lo mejor es que te alarmes.
Cuando tiene deshidratación por los suelos y está en una etapa avanzada del golpe de calor, puede sufrir hemorragias, insuficiencia renal o hepática, daño cerebral, e incluso fallos en sus órganos, según se menciona en el portal de Purina.
Es importante que al salir a la calle, se cargue un bebedero portátil o alguna botella de agua para que tu mascota pueda mantenerse hidratado.
Camina de preferencia por zonas donde no dé directamente el sol y si es posible, toma descansos entre ciertas distancias para que tu perro descanse un poco.
Si normalmente lo sacas a pasear, procura hacerlo en horas donde el sol ya se ocultó, actualmente a las ocho de la noche sigue asomándose un poco de sol pero ya no es tan intenso como lo es al medio día.
Si detectas algún síntoma anormal en tu mascota, llama o acude rápidamente con un veterinario, en la actualidad existen veterinarias que atienden las 24 horas, por lo que en la primer alerta, no lo dudes y atiendelo de inmediato.
