Arantxa Servín, actriz en la película Se busca papá, ya logró lo que muchas de sus colegas han pensado por años: ponerse tras una cámara y dirigir. (ESPECIAL)
Arantxa Servín, actriz en la película Se busca papá, ya logró lo que muchas de sus colegas han pensado por años: ponerse tras una cámara y dirigir.
En los siguientes días saldrá en su canal de YouTube una serie de cortometrajes alusivos a la meditación, en los que el público podrá ver o escuchar, entendiendo el mensaje.
"Son pequeñas historias que escribí, codirigí y actúo; durante entre tres y 15 minutos, ya hay cuatro que se hicieron en Los Ángeles (donde radica) y otros más los haremos en México", comenta.
Los jóvenes realizadores Emilio Guerra y Yanin González la han acompañado en la aventura, que contempla sacar un episodio cada semana.
"Son diálogos tipo poesía monólogo, la idea es que la gente conecte si cierra los ojos y empiece la meditación", destaca.
Arantxa es durante estos primeros meses del año, una de las actrices mexicanas más reconocidas en el orbe, gracias al filme Almas rotas.
Dicha película, estrenada en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia, ha ganado este año el galardón principal en certámenes de Japón e India.
En la historia de Juan Pablo Arroyo interpreta a una chica con una pareja mayor que ella, personajes de una novela.
"Creo que ha gustado allá porque la película tiene verdades muy crudas, hay pérdidas fuertes y ahora todo el mundo ha tenido por la pandemia altos y bajos impresionantes, se puede ver desde un lugar de dolor y empatía", considera.
Almas rotas formó parte del reciente Festival de Cine de Tequila, en Guadalajara.
