Ha elegido renunciar, aunque no dijo cuándo lo hará. (INTERNET)
Hiroki Tomita, alcalde desde 2019 de la ciudad de Ikeda, en Japón, podría perder su puesto a causa de un sauna que instaló en su oficina en julio del año pasado.
El hombre de 44 años dijo que era por motivos de salud, ya que sufre de una hernia de disco lumbar, malestar que usualmente suele deberse por una tensión excesiva en la columna.
Según los medios locales, Tomita instaló en su oficina varios otros lujos además del sauna, entre ellos, pesas, un microondas y un secador de pelo. Y entre septiembre y octubre del año pasado se le encontró durmiendo en la oficina unas 17 ocasiones.
Todo esto generó críticas por el uso indebido del espacio de trabajo, una oficina de gobierno. De paso, ha sido acusado de acosar a empleados e incluso obligarlos a lavar las toallas sucias. Ya anteriormente también fue criticado por incluir sus propios gastos de electricidad en la factura de la oficina.
Durante una conferencia de prensa, Tomita dijo que renunciará a su cargo para así demostrar que ‘asume responsabilidad’, pero que lo hará ‘después que el programa de vacunación contra COVID-19 para personas mayores se haya completado’, lo que no proporciona una fecha exacta.
